Como los delfines cazan a los pulpos
Un grupo de ecologistas marinos de la Universidad de Murdoch, en Australia, han estado analizando durante seis años el comportamiento de los delfines de la costa occidental de su país. Han descubierto que, cuando estos aparentes calmados animales quieren alimentarse de pulpos, los asesinan de una forma bastante cruel.
El motivo se encuentra en que el pulpo puede ser mortal si se come poco después de que este animal haya muerto. Tengamos en cuenta que el sistema nervioso de los pulpos nos igual que el nuestro, puesto que al cortar sus tentáculos no estás cortando su vínculo con el cerebro; dos terceras partes de sus neuronas se encuentran en sus ocho brazos, y el pulpo utiliza estas neuronas para tratar de escapar de sus depredadores, incluso después de que esté muerto.
De hecho, no sería la primera vez que se ve un delfín muerto por tratar de comerse un pulpo. Una vez se encontró un delfín de 1,3 metros que murió con un pulpo en su estomago, pero con un tentáculo que le salía por la boca; otro se encontró con un cefalópodo literalmente enganchado en su boca.
Así que los delfines, uno de los animales más inteligentes del planeta, han ido aprendiendo cómo poder alimentarse de pulpos sin que les pase nada perjudicial. Cuando capturan uno, tienen varias formas de acabar con ellos y que se les haga más fácil digerirlos: lo atrapan con los dientes y saltan sobre la superficie del agua, para hacerlos chocar con el mar y despedazarlos, o salen a la superficie y sacuden al pulpo de un lado para otro, para conseguir el mismo objetivo de poderse comer el pulpo en trozos más pequeños.