Los cuervos tienen consciencia primaria
Poseen experiencias subjetivas
Son aves muy inteligentes. Usan herramientas, guardan alimento, reconocen rostros. Son los cuervos. Pero no solo eso. Un estudio publicado en «Science» concluye en algo sorprendente. Los cuervos tienen consciencia primaria o sensorial. Una capacidad que hasta ahora solo se había demostrado en primates. De eso habla Andreas Nieder, director del estudio. «Se inaugura una nueva forma de estudiar la evolución de la consciencia», explica.
Los meandros de la consciencia
La consciencia es la capacidad de percibirse a uno mismo y al mundo que le rodea. En los humanos, también implica saber qué es lo que sabes y pensar en ese conocimiento. Depende del pensamiento abstracto. Según el biólogo Gerald Edelman, todo esto forma parte de lo que se conoce como consciencia secundaria.
Para él, existe una consciencia primaria, considerada como la forma más básica «auto-percepción». Es exclusiva de primates. Pues bien, las conclusiones obtenidas por el equipo de Andreas Nieder dicen lo contrario. Los cuervos están en el selecto grupo de los primates. También tienen sensaciones subjetivas.
Entrenaron a dos cornejas negras (Corvus corone) para poder examinar si sus sensaciones. Se buscaba saber si están influidas por alguna subjetividad. Les enseñaron a mover la cabeza si percibían un estímulo visual en una pantalla. Cuando veían una luz, tenían que mover la cabeza para decir que sí. Cuando no había tal luz, no movían la cabeza. Cada cuervo respondió a 20.000 señales a lo largo de docenas de sesiones.
Mientras las aves hacían estas pruebas, los científicos registraban su actividad cerebral con electrodos. Vieron que cuando las aves decían que sí, la actividad de algunas neuronas se iniciaba. La actividad de las neuronas les permitió predecir la respuesta del cuervo en cada ocasión. La mayoría de las luces de las pantallas fueron fáciles de ver. Pero los investigadores introdujeron estímulos muy breves o muy tenues, para poner las aves a prueba. Si no hubiera experiencia subjetiva, los cuervos responderían igual ante estos estímulos dudosos. Pero no fue así.
El origen de la experiencia
Los resultados de Nieder muestran que las neuronas están «influidas por la experiencia subjetiva». O, lo que es lo mismo, que ellas mismas «producen experiencias subjetivas». Dan diferentes respuestas para un mismo estímulo. Esto abre dos escenarios, según Nieder.
Por una parte, es posible que la consciencia sensorial apareciese en cada especie de forma independiente. Ese mecanismo se llama en biología se conoce como evolución convergente. Explica que insectos y aves tengan alas, de distinto origen, para una misma función.
Hay otra posibilidad. El último ancestro en común de cuervos y mamíferos existió hace 320 millones de años. Tal vez por eso compartan algún tipo de mecanismo que explique esta capacidad.
Lo explica en « Sciencealert.com» Martin Stacho, biopsicólogo de la Universidad del Ruhr, Alemania. La arquitectura cerebral de palomas, búhos y mamíferos es sorprendentemente similar. Los cuervos tienen consciencia primaria y tal vez eso es más común en aves de lo que se creía. Quedaría por resolver la pregunta de si algún animal, además del hombre, tiene consciencia secundaria… y es consciente de que es consciente.