Se pensaba que era algo complejo para ellos. Pero un estudio detectó su verdadero nivel de inteligencia cognitiva. Reveló cómo los caballos adaptaron astutamente su enfoque a un juego para obtener premios con el menor esfuerzo. Los caballos piensan en el futuro y saben planificar.
Los científicos equinos de la Universidad de Nottingham Trent lo hicieron. Querían comprender más sobre la forma en que aprenden los caballos. Esto ayudaría a entrenarlos de manera más humana y mejorar su bienestar. Desarrollaron una tarea en la que los caballos tocaban un trozo de tarjeta con la nariz para obtener un premio. Gradualmente comenzaron a hacerlo más difícil.
Tomando decisiones
El estudio se publicó en la revista Applied Animal Behavior Science. Los caballos no obtendrían un premio si tocaban la tarjeta mientras una luz estaba encendida. Pero sí si la tocaban cuando estaba apagada. En la etapa final introdujeron una penalización por tocar la tarjeta cuando la luz de «stop» estaba encendida. Les daba un tiempo de espera de 10 segundos durante el cual no pudieron jugar ni recibir una recompensa. Así surgió una reducción repentina y altamente significativa de los errores entre todos los caballos involucrados. Comenzaron a jugar correctamente, tocando la tarjeta solo en el punto correcto para recibir su premio.
Es un nivel más alto de procesamiento cognitivo de lo que se creía posible anteriormente. Fueron capaces de cambiar de estrategia instantáneamente. Este enfoque requiere que el caballo piense en el futuro, dicen los investigadores, y está muy orientado a objetivos. Se consideraba que estaba más allá de la capacidad cognitiva de un caballo.
«Al principio, descubrimos que los caballos simplemente tocaban la tarjeta una y otra vez. Se daban cuenta de que obtendrían una recompensa frecuente con un mínimo esfuerzo mental». Lo dijo en un comunicado la investigadora principal, la Dra. Carrie Ijichi.
Adaptándose
«No había ningún coste por golpear indiscriminadamente. A veces valía la pena, a veces no. Pero cuando introdujimos un coste por sus errores, pudieron entender instantáneamente y jugar el juego correctamente. «Es una forma de aprendizaje llamada ‘aprendizaje basado en modelos’. Se pensaba que era demasiado compleja para ellos. Es fascinante porque tienen una corteza prefrontal muy poco desarrollada».
Esperaban que el rendimiento de los caballos mejorara al introducir el tiempo fuera. Pero sorprendió lo inmediata y significativa que fue la mejora. Los caballos piensan en el futuro, y sus decisiones se basan en ese entendimiento.
