Los animales más venenosos del mundo
Serpientes, ranas y variedades de peces. Pueden ser más letales que cualquier otra cosa en la naturaleza. Este es un recorrido por los animales más venenosos del mundo. Algunos de ellos ni siquiera tienen dientes o aguijones.
El veneno es una consecuencia evolutiva que utilizan como mecanismo de defensa. Algunos de ellos pueden ser letales en segundos. Otros, producir una muerte lenta y dolorosa. Estos integran la lista de honor:
1. Mamba negra
Ésta es una especie de serpiente africana. Se caracteriza por tener una piel color verde oliva, con casi 2.5 metros de longitud promedio. Es capaz de reptar a 20 kilómetros por hora. Esta serpiente adquiere su nombre de la coloración oscura de sus fauces.
2. Pez piedra
Con navajas bajo los ojos, los peces piedra están entre los animales más peligrosos del mar. Tiene una aleta dorsal espinosa que lo protege de depredadores potenciales. Pueden retraer a voluntad sus filosas armas. Las activan incluso cuando se acercan las redes lanzadas por humanos. Se camufla con la arena del Mar Caribe y del Indo-Pacífico. Ni siquiera se le ve venir.
3. Rana punta de flecha
Se reconoce fácilmente por la brillantez de su piel amarilla en la espalda, y el azul profundo en las piernas. Solo mide 5 centímetros Los pueblos originarios de la Amazonía frotaban las puntas de flechas en su veneno.
4. Pulpo de anillos azules
Unos luminosos anillos azules revisten la totalidad de su cuerpo. En total, no mide más de 10 centímetros. Pero es uno de los moluscos cefalópodos más letales del reino animal. Está en Sri Lanka, Filipinas, Australia y al sur de Japón.
Este pulpo es altamente tóxico. Su saliva causa náuseas fuertes, pérdida del habla, una coloración azul en las extremidades y hemorragias en el cuerpo humano.
5. Cono de oro
También conocido como Conus textile, este es un caracol marino que se caracteriza por su agilidad depredadora. Para paralizar a su presa, los caracoles cónicos cuentan con un diente hipodérmico en forma de aguja. Sirve para inyectarles veneno. Tiene una cantidad notable de toxinas diferentes, que las petrifica por completo.
El ataque de un solo caracol es suficiente para terminar con la vida de un ser humano adulto. Esto le ganó un lugar entre los animales más peligrosos de la Tierra.