La cultura islámica en sí misma explica en gran medida la incapacidad de la democracia para abrirse paso en buena parte del mundo musulmán. En cambio las naciones que cuentan con herencias cristianas occidentales progresan hacia el desarrollo económico y hacia una política democrática.
Cierto es que las culturas pueden cambiar y su influencia en la política y en la economía también pueden variar de un periodo a otro, pero la verdad es que sin embargo, las diferencias importantes entre civilizaciones en materia de desarrollo político y económico están clarísimamente enraizadas en sus diferencias culturales.
Como curiosidad se podría destacar que conceptos tales como «libertad» fueron desarrollados por la religión cristiana, puesto que anteriormente al cristianismo el concepto libertad estaba contrapuesto al de a palabra esclavitud. Fue a raíz del desarrollo de esta religión que el concepto de libertad se desarrollo hasta alcanzar el significado actual.
Además es importante destacar que las coincidencias y las diferencias culturales configuran los intereses y las posibles asociaciones entre los Estados. Este planteamiento explica el porque tras la guerra fría los países más importantes del mundo proceden en su gran mayoría de civilizaciones distintas.
Así mismo, las distintas influencias que tuvo el cristianismo protestante y el cristianismo católico son también apreciables en el desarrollo de los Estados. El hecho de que el catolicismo defienda la teoría del libre alvedrío y el protestantismo, en cambio, defienda que el destino de las personas ya esta marcado influye en como afrontar la vida a las personas de un Estado y su progreso.
