¿Las plantas se pueden comunicar entre sí?
Cuando pensamos en comunicación, generalmente imaginamos a personas hablando o enviando mensajes de texto. Sin embargo, todos los seres vivos se comunican de alguna manera. Las plantas también tienen su propio lenguaje secreto. Aunque no pueden hablar, la vegetación posee mecanismos sofisticados para comunicarse entre sí y con su entorno. Este fascinante mundo subterráneo y aéreo de señales químicas y físicas es crucial para su supervivencia.
Las plantas y la comunicación química
Las plantas utilizan un complejo sistema de señales químicas para comunicarse a través de sus raíces. Por medio de este proceso, que se conoce como comunicación rizosférica, las raíces liberan compuestos químicos llamados exudados radiculares.
Estos exudados incluyen una amplia variedad de compuestos, como azúcares, aminoácidos, ácidos orgánicos, vitaminas, enzimas y compuestos fenólicos. La composición y cantidad de estos exudados pueden variar según la especie de planta y gracias a ellos pueden atraer microorganismos beneficiosos, repeler patógenos o incluso alertar a otras plantas sobre amenazas como plagas o enfermedades. Por ejemplo, cuando los insectos atacan una planta, esta puede liberar compuestos que advierten a las plantas vecinas para que fortalezcan sus defensas.
La red de micorrizas
Otra forma de comunicación es a través de una red subterránea de hongos micorrízicos. Estos hongos forman una simbiosis con las raíces de las plantas, creando una vasta red conocida como la “Wood Wide Web”.
A través de esta red, las plantas pueden intercambiar nutrientes e información. Por ejemplo, una planta puede enviar señales de alerta sobre una infección, permitiendo que otras plantas estén preparadas antes de ser atacadas.
Comunicación aérea entre las plantas
Además de las señales subterráneas, se comunican también a través del aire mediante la emisión de compuestos orgánicos volátiles (COVs). Estos compuestos son liberados por las hojas y pueden viajar largas distancias para llegar a otras plantas.
Un ejemplo clásico es cuando un herbívoro daña una planta. La planta dañada puede liberar COVs que advierten a las plantas cercanas, induciéndolas a producir sustancias químicas que modifican las hojas para que sean menos apetecibles para los herbívoros.
Las señales eléctricas también sirven como mensajes
Las señales eléctricas constituyen otro método de comunicación entre las plantas. Estas señales se transmiten a través del sistema vascular de la planta. Cuando una planta experimenta un daño físico, como la rotura de una hoja, se genera una señal eléctrica que viaja hasta otras partes de la planta, para iniciar una respuesta defensiva. Se trata de un mecanismo similar al sistema nervioso de los animales, aunque mucho más lento.
Recientes investigaciones revelaron que, utilizando micrófonos especiales, se pueden detectar sonidos ultrasónicos emitidos por plantas estresadas, como tomates y cactus. Estos sonidos, únicamente los perciben algunos insectos como polillas y mamíferos como murciélagos y ratones. Es un descubrimiento que permite a los científicos desarrollar nuevas formas de diagnosticar y monitorear la salud de las plantas sin necesidad de tocarlas.
La comunicación entre las plantas es un tema fascinante que revela la complejidad y sofisticación de estos seres vivos. Desarrollaron múltiples formas de interactuar con su entorno y protegerse mutuamente. Comprender estos procesos ofrece numerosas implicaciones importantes para la agricultura y la conservación del medio ambiente.