El pelaje de las ovejas no encogen cuando llueve porque la lana está recubierta de una grasa que los protege
Las ovejas no encojen cuando llueve porque la lana está recubierta de grasa que las proteje y aísla de las condiciones adversas externas. Al esquilar la lana este grasa se separa del pelo y da lugar a una sustancia con potentes propiedades hidratantes y emolientes llamada lanolina. Llamada así obviamente por su procedencia: la lana de las ovejas.