El sistema muscular humano es uno de los más sofisticados del reino animal. Ocupa aproximadamente el 40% de la estructura de nuestro cuerpo, y gracias a él efectuamos una locomoción envidiable. Para formar este complejo y completo sistema de músculos, disponemos de un elevado número de estos: algunos expertos los cifran en 639, aunque otros discrepan y creen que tenemos más.
Puede ser que parezca una cifra asombrósamente alta y que pueden parecer demasiados músculos para un cuerpo, aunque recordemos que en zonas como en el oído tenemos músculos que llegan a medir 1,5 mm. Aún así, hay una especie animal que mide entre 1,5 y 10 centímetros y que puede llegar a tener hasta seis veces más músculos que nosotros.
Hablamos de las orugas. Dependiendo de la especie, pueden llegar a tener entre 2.000 y 4.000 músculos dentro de su diminuto tamaño. Una vez se convierten en mariposas, la mayoría de sus músculos son transformados en tejido nervioso que harán batir sus alas, mientras otra gran cantidad de éstos morirán en la metamorfosis. Aún así, estos datos no son los únicos que nos llaman la atención de estos insectos, ya que su alimentación es bastante curiosa. El primer alimento que consumen es el huevo de donde eclosionan, que les ofrece un alto aporte proteico. Estos insectos basan su vida en la búsqueda de alimentos, ya que hasta su finalización de etapa larvaria pueden consumir 27.000 veces su peso en comida. También, aunque dispongan de 12 ojos llamados stemmata (seis a cada lado de su rostro), tan solo le sirven como fotorreceptor y tienen una vista pésima.
