Las orcas tienen gran empatía entre ellas
Nada como un buen grupo de amigos. Empatía, confianza, apoyo mutuo… No solo los humanos desarrollan ese tipo de amistas. Otras especies muestras un elaborado entramado social. Las orcas, por ejemplo. Las orcas tienen gran empatía entre ellas.
Para confirmarlo, se utilizaron imágenes de drones. Demostraron esta capacidad poco estudiada de las orcas. Pueden tener “amistades” cercanas.
Amistades fuertes
El estudio lo llevó a cabo la Universidad de Exeter, en el Reino Unido. Colaboró el Centro de Investigación de Ballenas (CWR, por sus siglas en inglés). Ambos se valieron de imágenes a distancia. Las obtuvieron con drones. Gracias a esto se facilitó la observación de las manadas de orcas.
Las observaciones revelan costumbres no muy conocidas de las orcas. Pasan más tiempo con ciertos individuos en su manada. Y tienden a preferir a los del mismo sexo y con una edad similar. Además de esto, sucede algo similar que con los humanos. Estos cetáceos se vuelven menos sociable a medida que envejecen.
«Hasta ahora, no se había investigado eso. Se analizaban sus redes sociales de otra forma. Se basaban en ver a las ballenas cuando salen a la superficie y registrar cuáles ballenas están juntas», señaló Michael Weiss. Es investigador de la Universidad de Exeter y autor principal del estudio.
La investigación utilizó datos recopilados por la CWR durante más de cuatro décadas. Los datos son sobre las orcas residentes en el sur. Esta población en peligro crítico habita en el océano Pacífico. A esto se le sumó 651 minutos de video filmado durante diez días por un dron. «Mirar el agua desde un dron nos permitió ver detalles. Como el contacto entre ballenas individuales», indicó Weiss.
Hembras líderes
Los hallazgos lo muestran. Incluso dentro de los grupos sociales en los que nacen, en donde se suelen mantener durante toda su vida, sucede. «Las ballenas prefieren interactuar con individuos específicos».
Revisaron los patrones de contacto físico de las orcas como un medidor de las interacciones sociales. Estos patrones sugieren algo sobre las ballenas más jóvenes. Las hembras tienen un papel social central en la manada. A medida que la ballena envejece, pierde su importancia.
«Nos sorprendió ver cuánto contacto hay entre las ballenas, lo táctiles que son. Las orcas tienen una gran empatía entre ellas. En muchas especies, incluidos los humanos, el contacto físico tiende a ser una actividad relajante. Aliviar el estrés que refuerza la conexión social», señaló Darren Croft. Trabaja en el Centro de Investigación en Comportamiento Animal de Exeter.
El estudio se publicó en la revista Proceedings of the Royal Society B. Encontró «fascinantes paralelos entre el comportamiento de las ballenas y otros mamíferos», de acuerdo con Croft.