La visión de las mariposas que acuden a las cabezas de las tortugas de río en la selva tropical del Amazonas occidental es muy común. La razón de esta curiosa congregación ha intrigado durante mucho tiempo a los científicos y parece tomada de un libro de poemas: Las mariposas beben lágrimas de tortugas.
Phil Torres, investigador del centro de Investigación de Tambopata en Perú, explicó a LiveScience que para conseguir su dosis de sodio, un mineral vital, las mariposas de la selva tropical del Amazonas se acercan a las tortugas que lloran y absorben, por su trompa, el sodio de sus lágrimas.
Las tortugas obtienen grandes cantidades de sal gracias a su dieta fundamentalmente carnívora, mientras que para las mariposas y la mayoría de herbívoros la obtención de este esencial mineral resulta mucho más difícil, especialmente en la parte occidental del Amazonas, donde la sal es menos abundante que en muchos otros lugares de la Tierra, debido a que la separa una distancia de 1.000 millas (1600Km) de el océano Atlántico, la fuente principal de sal. Además, no se descarta que las lágrimas contengan otros preciados nutrientes, que enriquezcan la dieta de las mariposas.
Las lágrimas de tortugas no son la única fuente alternativa de sodio que las mariposas han encontrado. Estos insectos alados, también extraen sal de la orina de animales, riberas de ríos con barro, charcos y del sudor de las personas y su ropa.
Parece que la abejas también también aprovechan las lágrimas de las tortugas.
Torres cree que «aunque las mariposas no les hacen ningún daño algunas tortugas se hartan de tener tantas mariposas en la cara, pero las que realmente las molestan son las abejas, probablemente por el sonido que producen sus alas».
Hasta el momento no hay ninguna otra explicación acerca este curioso fenómeno, no se ha podido estudiar lo suficiente debido a que no se ha observado en ninguna otra parte del mundo.
