Las islas más peligrosas que puedas imaginar
La Ilha da Queimada Grande, una isla brasileña de soleadas playas y aguas calmadas, también es conocida como La Isla de las Cobras. Es el hogar de una especie de víbora conocida como «la serpiente de la Isla Quemada» o «la serpiente terciopelo amarilla», una de las serpientes más venenosas del mundo; Su población estimada es de tres serpientes por metro cuadrado.
La Marina de Brasil prohíbe a los civiles entrar en la isla por precaución pero algunos obtienen permisos, entre ellos científicos que realizan estudios a estos animales.
Este lugar ha sido declarado Área relevante de interés ecológico porque es un importante serpentario a nivel mundial y es el único lugar donde habitan estas serpientes, de denominación científica Bothrops insularis
Representan un caso muy interesante desde el punto de vista evolutivo puesto que en la isla no viven mamíferos y estos ofidios se han adaptado para alimentarse de aves a las que emboscan subidas a los árboles. Sin embargo, necesitan un veneno muy potente para que los pájaros mueran rápidamente y no escapen simplemente malheridos hacia el mar. Así, generación tras generación, el veneno de la terciopelo amarilla se ha ido haciendo cada vez más potente hasta convertir a la Bothrops insularis en una serpiente letal casi al instante.
Los relatos sobre pescadores muertos por veneno de serpientes son muy usuales en la zona y cuentan que el último farero, antes de que se instalara un sistema automático, falleció junto a su familia cuando varias de estas serpientes consiguieron traspasar las medidas de seguridad y alambradas que lo protegían.
La isla de origen volcánico de La Palma, situada en el archipiélago canario, no tiene una fauna peligrosa, su peligro subyace en su origen la geológico.
Es conocida en todo el mundo como “La isla bonita” por su entorno paradisíaco, surgió de un volcán submarino situado a 4.000 metros bajo el nivel del mar Atlántico y fue declarada Reserva de la Biosfera por su diversidad de ecosistemas y paisajes. Curiosamente, el peligro de este volcán no está en su posible erupción sino en su desplazamiento hacia el mar: En la ladera del cono se ha formado una falla que en un futuro indeterminado podría hacer que gran parte del volcán se deslizase hacia el mar dando lugar a un tsunami por corrimiento, que pondría en muchos aprietos a numerosas zonas costeras, llegando incluso a Estados Unidos.
Otra isla que representa un sorprendente peligro, aunque en esta ocasión para la navegación, es Sable Island o Isla del Sable, se trata de una estrecha franja de arena con gran cantidad de dunas que se forman debido a que el viento sopla en todas las estaciones del año. Esta pequeña porción de tierra frente a las costas canadienses de Nueva Escocia, es el lugar con más naufragios del mundo… De hecho, en los últimos 500 años más de 350 barcos han encallado en sus arenas.
Las extrañas proporciones de esta isla de más de 40 kilómetros de largo y apenas 2 de ancho, unidas a las condiciones meteorológicas del lugar, así como las mareas, la niebla y la poca visibilidad, la convierten en un verdadero quebradero de cabeza para cualquier barco. No fue hasta bien entrados en el siglo XIX cuando por fin se construyeron dos faros (uno en cada extremo de la isla) que ayudaron a disminuir los naufragios.