Las hormigas son criaturas sorprendentes con habilidades que van más allá de lo esperado. Hay especies que suelen actuar como médicos y cirujanas en sus colonias, mostrando una organización social y adaptabilidad impresionantes.
Saben hacer rescates y también dar primeros auxilios
Cuando una hormiga resulta herida, las demás actúan rápidamente. Por ejemplo, las hormigas matabele, se destacan por su comportamiento de rescate. Enfrentándose a termitas, pueden sufrir heridas graves, pero no abandonan a sus compañeras.
Rescatan a las heridas y las llevan de vuelta al nido. Este rescate es crucial para su supervivencia. Una vez en el nido, se encargan de limpiar las heridas de sus compañeras, lamiéndolas para eliminar patógenos y prevenir infecciones.
Algunas especies de hormigas son especialistas en hacer amputaciones precisas
Las hormigas también realizan amputaciones quirúrgicas. Si una extremidad está gravemente dañada, directamente la amputan. Hacen mordiscos precisos para remover la parte dañada.
La capacidad de realizar amputaciones muestra un alto nivel de cuidado y cooperación. Sin ninguna duda cuidan a los individuos heridos, para mantener la fuerza de la colonia y mejorar la resiliencia del grupo.
Asimismo, las hormigas heridas tienen una notable capacidad de recuperación. Después del rescate y los cuidados iniciales, se reintegran rápidamente a la colonia. Aunque su movilidad puede estar limitada, continúan participando en las actividades esenciales.
Aquellas que fueron amputadas contribuyen a la recolección de alimentos y otras tareas importantes. Su reintegración asegura que la colonia mantenga su funcionalidad y cohesión. Este comportamiento destaca la importancia de cada miembro para la supervivencia
Un experimento confirma estas habilidades
En el noreste de Costa de Marfil, el Centro de Investigación del Parque Nacional del Comoé estudió el comportamiento de las hormigas matabele. Para ello, crearon nidos artificiales con tapas transparentes. Esto permitió que una cámara infrarroja capturara la acción dentro.
Comprobaron que las hormigas examinaron cuidadosamente a sus compañeras heridas. Utilizan sus antenas para revisarlas casi el doble de veces que a sus compañeras sanas.
El experimento reveló que el 80% de las hormigas heridas que no recibieron tratamiento, pero estuvieron en un entorno estéril, sobrevivieron. En contraste, solo un décimo de las hormigas que recibieron cuidados de sus compañeras murieron en el mismo período. Además, pudieron concluir que las infecciones son la principal causa de muerte en las hormigas heridas.
La saliva, y la atención de las hormigas cuidadoras, ayuda a prevenir las infecciones, y facilita la recuperación. Esto demuestra la importancia del cuidado comunitario en la supervivencia de estos sorprendentes insectos.
Un ejemplo de cooperación
El cuidado de heridas y las amputaciones quirúrgicas en las hormigas muestran la complejidad de su estructura social. Estas prácticas médicas demuestran un alto nivel de cooperación y adaptabilidad. Cada miembro de la colonia no solo se preocupa por la supervivencia individual, sino también por la salud y la funcionalidad del grupo en su conjunto.
La especie de hormigas matabele enseñan importantes lecciones sobre cooperación y resiliencia. Su capacidad para actuar como médicos y cirujanas es un testimonio de su adaptación y supervivencia. Estas pequeñas criaturas continúan fascinándonos con sus sorprendentes habilidades y comportamientos sociales avanzados.
Las hormigas nos ofrecen una visión única de la naturaleza. Se destacan por sus habilidades y resaltan la importancia de la cooperación en la supervivencia. Son criaturas pequeñas pero muy poderosas y resilientes.
