Seguramente recuerdas la pavorosa música de la película “Tiburón”, de Spielberg. Gracias a esta película, la mala fama de este depredador se hizo masiva. Es, en efecto, un animal pavoroso, pero la realidad es que no tanto para los humanos. Aquí te contaremos acerca de las curiosidades del tiburón blanco, desmitificando su verdadera historia.
El nombre y los orígenes del tiburón blanco
El tiburón blanco responde al nombre de Carcharodon carcharias. Su nombre proviene de los vocablos griegos «karcharías» que significa «agudo» y «oudas» que significa diente. Tiene casi 3.000 dientes, así que no creas que tiene algún problema para masticar. Además, repartidos en diferentes hileras, algunos de ellos pueden llegar a medir hasta 7 centímetros de longitud. Una auténtica máquina de triturar.
La comunidad científica polemiza acerca de su origen. Muchos dicen que proviene del gigantesco megalodón. El gran tamaño de ambos y las similitudes físicas hicieron pensar compartieron un ancestro común. Ahora el debate está servido entre los científicos. Mientras algunos sostienen esta teoría, otros defienden que tan solo se trata de parientes mucho más lejanos.
En España y algunas otras partes del mundo se le llama también de otro modo. Se adopta el término tradicional medieval con el que se conocía a este pez: jaquetón. El vocablo proviene de la palabra «jaque», la cual indica amenaza.
Otra de las curiosidades del tiburón blanco tiene que ver con su nombre. Es un patrón muy común en numerosos animales acuáticos. Tener el vientre blanco les sirve, al ser observados desde abajo, para ser confundidos con la claridad del cielo. También al ser observados desde arriba, los colores oscuros les ayudan a difuminarse con la oscuridad de las profundidades.
No solo se camuflan mejor que Martin Sheen en la película Apocalipsis Now, sino que detectan a sus presas detectando su carga eléctrica. Todos los seres vivos emiten cierta cantidad de electricidad al desplazarse por el agua. Las ampollas de Lorenzini son los órganos sensoriales especiales, formados por una red de canales con electrorreceptores y cubiertos con una sustancia gelatinosa, que permiten detectarla. La importancia de estas radica en detectar los campos electromagnéticos. Los tiburones, por ejemplo, las usan para encontrar a sus presas o para seguir la corriente del agua. Esta es una de las curiosidades del tiburón blanco más interesantes.
El tamaño máximo de estos peces se sitúa en unos 6,5 metros aproximadamente. Se trata del segundo tiburón más grande del mundo, solo superado por el tiburón ballena. Tiene un importante enemigo natural: las orcas. Los tiburones adultos no son atacados por estas, sino que los objetivos de las orcas son comúnmente los ejemplares jóvenes. Se cree que estos ataques se producen por la competencia por las presas. En otros ambientes, también los tiburones blancos más pequeños pueden verse amenazados por otros tiburones como el toro y el tigre, y por algunos cocodrilos de agua salada en las costas australianas.
El tiburón blanco tiene una mala reputación bastante inmerecida. Los ataques de tiburón blanco hacia los seres humanos son muy raros. De hecho resultan anecdóticos si se comparan con los provocados por otras especies de tiburones como el tiburón tigre o el tiburón toro. Así, un biólogo estadounidense llamado Douglas Long declaró que «muere cada año más gente por ataques de perros que los que han muerto por ataques de tiburón blanco en los últimos 100 años».
El tiburón y su vulnerabilidad
Debido a su amplio rango de distribución, su baja tasa de reproducción, su larga infancia, y su baja esperanza de vida, es imposible saber el estado real de conservación del tiburón blanco. Sin embargo la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza al igual que la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres clasifican a la especie como vulnerable. No obstante, pese a todo, es posible que el gran tiburón blanco se esté recuperando en todo el mundo siguiendo la estela del crecimiento de las poblaciones de focas, lobos marinos y leones marinos, restableciéndose en sus antiguas zonas de caza y reclamando las costas que casi había perdido.
Son muchas las curiosidades del tiburón blanco de las que podríamos hablar. Es un depredador terrible, pero fascinante. Ya sabes, cuando vayas a nadar al mar, recuérdalo: tal vez, no tan lejos de la costa, un hermoso espécimen de tiburón blanco atraviese las aguas de su reino: el reino del mar.
