Las ardillas del Ártico están evolucionando
Lo dicen más de 25 años de datos climáticos y biológicos. Estos animales tienen periodos hibernación más cortos ahora. Y hay diferencias al respecto entre machos y hembras. Las ardillas del Ártico están evolucionando para adaptarse a tiempos cálidos.
Estos cambios pueden tener efectos dominó en toda la cadena alimentaria de estos ecosistemas. Lo revela una nueva investigación, publicada en Science.
Despertando antes
Las ardillas terrestres del Ártico son únicas entre los mamíferos. Tienen una enorme capacidad para evitar la congelación. Eso les permite sobrevivir en climas invernales extremos. El autor del estudio es Cory Williams, de la Universidad Estatal de Colorado (CSU).
«Es un conjunto de datos lo suficientemente largo. Muestra los impactos del cambio climático en un mamífero en el Ártico», dijo en un comunicado. “Hay un vínculo directo entre los cambios de temperatura y la fisiología y ecología de estos animales».
La capa de suelo sobre el permafrost se congela ahora más tarde en el otoño. Y se descongela un poco antes en la primavera. Es una reducción de aproximadamente 10 días del tiempo que el suelo se congela a un metro de profundidad. Y todo en solo 25 años.
Las ardillas del Ártico están evolucionando para adaptarse al cambio. Usualmente hibernan más de la mitad del año. Esto reduce drásticamente las funciones de sus pulmones, corazón, cerebro y cuerpo. Resurgen de sus madrigueras a más de un metro debajo del suelo cada primavera. Pero ahora las hembras emergen antes cada año, y los machos no. Pierden menos grasa durante la hibernación. Podría conducir a camadas más saludables y mayores tasas de supervivencia.
Riesgos y ventajas
¿Y qué pasa si los machos no cambian los patrones de hibernación? Podría haber una falta de coincidencia en las «noches de cita» disponibles para machos y hembras. Las ardillas terrestres también son una fuente importante de alimento para muchos depredadores. Por ejemplo, zorros, lobos y águilas. Estar activo sobre el suelo por más tiempo equivale a una mayor exposición y riesgo de ser comido.
Lo que sucederá con la población es una gran incógnita. No hay ganadores ni perdedores claros. Es cierto la hibernación requiere menos energía, lo que podría ayudar a sobrevivir durante el invierno. Pero el número de ardillas terrestres también depende de cómo respondan los depredadores a los cambios climáticos.