La gran sequía que afecta a España y Francia, junto a otros países europeos, hace que se extremen las medidas para cuidar el agua. Es una consecuencia más del cambio climático. En España, los olivos se secan y la producción de aceitunas y aceite de oliva está severamente afectada, junto a la agricultura en general. El consumo de aceite de oliva se convirtió en un lujo. En Francia, se prohibió la venta de piscinas, regar el césped o lavar los vehículos.
España y Francia, son las más perjudicadas por la sequía
La sequía en los Pirineos Orientales es casi inédita. Desde 1959 que no ocurría un fenómeno de estas características. Más de 100 municipios franceses quedaron ya sin agua potable y el gobierno encomendó el envío de agua para solucionar el problema, en parte, debido a que las tuberías están completamente secas.
Este verano sería el tercero consecutivo donde la sequía es el tema excluyente. Según la Comisión Europea, la de este 2023 podría ser aún peor que los dos anteriores. Un informe de Naciones Unidas, incluso, ya advirtió que habrá crisis en el suministro de agua en gran parte del mundo.
Las escasas lluvias y nevadas que dejó la temporada húmeda, mermaron las escasas reservas de agua. El norte de Italia y los mencionados casos de España y Francia son los más preocupantes, ya que allí es escasa la provisión de agua para el consumo de las personas. Aunque allí además, es necesaria para la agricultura y la producción de energía.
La sequía puede perjudicar la economía de estos países
Francia pasó más de un mes sin lluvias, suceso que no se repetía desde hace más de 60 años. En ese país, se estudia el reciclado de las aguas residuales para abastecer en parte a las poblaciones. Uno de los problemas es que solo 67 de las 33000 depuradoras que posee cuentan con el tratamiento adecuado para el reciclado.
El noroeste de España pasa por la misma situación, escasas precipitaciones acompañadas por calores extremos. En Barcelona, los seis millones de residentes en el área metropolitana tendrán escasez de agua potable. El embalse de Sau está a solo el 9% de su capacidad e incluso se retiraron los peces para evitar que mueran por asfixia.
Sin embargo, la región de Cataluña es la más preocupante. Los embalses que proveen de agua a la región están muy por debajo de lo normal y deberán afrontar todo el verano en esa situación. Preocupan las economías regionales debido a que sin agua, la agricultura y la industria no podrán sobrevivir.
En Italia, el gobierno declaró estado de emergencia en cinco regiones. La zona más afectada es la del norte, en el límite de ese país con Francia y Suiza y hasta el mar Adriático. Italia es el país europeo que más agua utiliza de sus ríos, lagos y embalses. Aunque estos se encuentran en situación de no poder hacer frente al consumo.
