La oruga peluche, una de las más venenosas
Aunque parece un peluche viviente y apetece acariciarla, conviene resistirse a la tentación. Estos insectos pueden parecer inofensivos pero bajo esa capa de pelo sedoso, se esconden espinas venenosas capaces de provocar un intenso dolor. Se pueden encontrar en los robles, olmos, cítricos y otros árboles, y en muchas plantas de jardín como las rosas y la hiedra. Y por si fuera poco su población va en aumento. En los últimos años la oruga peluche se ha ido expandiendo desde el Amazonas hasta el norte de Estados Unidos. Su nombre científico es Megalopyge opercularis y también es conocida como la «Polilla Gato», o “Oruga Pequinés”.
Un entomólogo de la Universidad de Florida, Don Hall, afirma que «el dolor es peor que el de la picadura de una abeja. La sensación aumenta y pueden doler hasta los huesos. En cualquier caso, el dolor depende de la parte de cuerpo con la que ha estado en contacto con el insecto y cuántas espinas se han clavado. Personas que han sido picadas en la mano afirman que el dolor puede extenderse hasta el hombro y durar hasta 12 horas». También puede provocar nauseas, dolores abdominales, sudor y sarpullido.
Las orugas son parte del ciclo vital de las mariposas y pasan de un estado a otro, mediante un proceso llamado metamorfosis, protegidas dentro de un capullo. Pero la oruga peluche, en lugar de formar un capullo, utiliza su capa de pelo sedoso. Se despoja de su peluda piel y la utiliza para cubrirse como si de un abrigo se tratara. Esta capa de pelo puede presentar diferentes colores, desde el amarillo al gris, pasando por el rojo y el naranja.
Las hembras de esta especie utilizan su veneno para proteger sus huevos de las hormigas y otros depredadores. Y sus peculiaridades no acaban ahí: estas orugas lanzan sus excrementos lejos de sus cuerpos, probablemente para evitar que atraigan a los parásitos, que podrían herirlas.
Aunque no hay procedimientos médicos establecidos en caso de picadura, los expertos recomiendan cubrir la zona con celo y tirar para retirar todas las espinas que queden en la herida. Y luego como no, lavar con jabón neutro.