La erupción de un volcán crea una nueva isla frente la costa japonesa
Un volcán japonés, oculto en las aguas del Océano Pacífico, ha despertado y se está levantando de las aguas que bañan las costas niponas. Un nuevo estudio publicado en la revista Geology ha esbozado la notable evolución de una de las islas más jóvenes del mundo, que se formó en dos fases muy explosivas.
Aproximadamente a 1.000 kilómetros al sur de Tokio se encuentra la isla de Nishinoshima, una isla volcánica que fue vista por primera vez en erupción en 1973. Esta pieza de roca es la punta de un volcán submarino mucho mayor, que tiene unos 3 kilómetros de altura y unos 94 kilómetros de circunferencia en su base.
En noviembre de 2013, se observó una actividad volcánica explosiva al sureste de la isla; enormes cantidades de lava salieron hasta la superficie del océano, y al cabo del mes, a nueva isla se elevó a 25 metros sobre el nivel del mar.
Después de observar el nacimiento de la isla, los autores de un nuevo estudio han afirmado que su formación se produjo en dos etapas principales. La primera consistió en la liberación repentina de calor, asando a la parrilla de lava el agua poco profunda. Tras esto, un sobre de vapor formó rápidamente los márgenes de lava, antes de expandirse explosivamente en el agua y propulsar drásticamente gotas vidriosas al aire.