La Cascada de Fuego, un increíble espectáculo natural
A lo largo de las dos últimas semanas de febrero, hay días especiales en los que el sol de California brilla sobre el Valle de Yosemite y las aguas de la cascada denominada «cola de caballo» son iluminadas por la luz anaranjada del sol de poniente formando un espectáculo de fuego que recorre casi 500 m por una formación rocosa vertical de granito. Única en el planeta, esta cascada es uno de los parajes naturales más bellos y maravillosamente raros del mundo.
La cascada de Cola de Caballo, también denominada la Cascada de Fuego, se nutre principalmente de aguas provenientes de la nieve y el deshielo y por norma general se seca durante el verano y el otoño, volviendo a fluir en invierno y primavera.
Durante esas fechas centenares de fotógrafos se acercan al atardecer, hasta las faldas de El Capitán, la gran roca desde donde cae la cascada, a la espera de que se den las condiciones idóneas (el agua y el sol tienen que estar en un angulo recto exacto) para inmortalizar ese mágico momento, cuando una ilusión óptica «convierte» el agua en lava. No todos los consiguen ya que en ocasiones hay que esperar varios días para que la catarata de fuego luzca en todo su esplendor.
Algunos años la Cascada de Fuego no se produce debido a las nubes y chubascos que a menudo tienen lugar durante los meses de invierno. Además en California son corrientes los años sedientos en los que prácticamente no llueve y el acantilado permanece seco.
El Valle de Yosemite forma parte del Parque Nacional de Yosemite que con una superficie de más de 3.000 km2, es la mayor joya natural del estado de California y una de las más importantes de Norteamérica.
Entre sus alicientes más destacados encontramos tres bosques de secuoyas gigantes, una numerosa población de osos y obviamente, la Cascada de Fuego.