En medio de un mundo convulsionado por guerras y malas noticias, existen también buenas acciones. Como el cuidado de la naturaleza y la protección de áreas naturales, que es lo que la tierra, y la humanidad, necesitan. Así, México declaró Área Natural Protegida N.º 201 a la Reserva de la Biosfera Wanha. Un área de 38.255 hectáreas para resguardar su ecosistema en la región de Los Ríos, en Tabasco.
Reserva de la Biosfera Wanha
La región se encuentra en los municipios de Balancán y Tenosique. Incluye un manglar que es único en el mundo, además de cascadas, lagunas, ríos, humedales que son refugio de una gran cantidad de fauna silvestre.
La región se encuentra en el tramo 1 del Tren Maya. El objetivo del decreto de creación de la Reserva de la Biosfera Wanha es el de preservar y salvaguardar la biodiversidad del lugar como patrimonio de México y de la humanidad.
El nombre Wanha significa “río de las codornices” y está formado por dos vocablos mayas. “Wan”, que en maya significa codorniz y “ha” que se traduce como río. El lugar tiene un ecosistema autosustentable, ya que provee filtración y purificación de agua por sí mismo, regula su propia temperatura y se protege contra la erosión. Por esta razón es un refugio natural de muchas especies de fauna y flora silvestre.
El área es el hábitat de numerosas especies
Como área protegida, la reserva adquiere una serie de medidas para su resguardo, tanto económicas como culturales. Es también una buena fuente para enseñar turismo responsable, educación ambiental y abre muchas oportunidades para la investigación científica.
Dentro de la reserva se destaca la presencia del mangle rojo y el botoncillo. Estos se encuentran a unos 120 kilómetros de la costa, sobre el río San Pedro. Es el manglar que se encuentra más tierra adentro en todo el mundo.
Se cree que el manglar llegó allí provenientes del Golfo de México hace unos 125 mil años. Este manglar es muy importante para la ciencia, y por ello es que la Comunidad pidió que se declarara área protegida en medio del convenio Ramsar. Este acuerdo internacional protege las áreas de los humedales en todo el mundo.
La reserva, además, contiene ecosistemas como selvas alta perennifolia, vegetación hidrófila y es hábitat de 892 especies de fauna y flora. Es el hogar de muchas especies de aves acuáticas. Incluye “El santuario de las Garzas” y la “Laguna Ensenada Grande”.
También se pueden encontrar allí aves como el periquito, el gavilán caracolero o el Tucán. Adicionalmente, hay anfibios como la rana leopardo o la salamandra mexicana y mamíferos como el venado de cola blanca, el mono saraguato, la rata algodonera, el mono araña, y el oso hormiguero, entre otros. La reserva también es fuente para la economía mediante la pesca del róbalo negro y el róbalo blanco. Un rincón de la Tierra invaluable, ideal para admirar su paisaje.
