La ansiedad de los crustáceos
Un equipo de investigadores coordinados por el neurocientífico Daniel Cattaert, de la Universidad de Burdeos, en Francia, ha descubierto que algunos crustáceos, como los cangrejos de río, manifiestan cierta ansiedad cuando sufren estrés.
En un estudio publicado en Science, estos expertos destacan que en esas condiciones, estos animales muestran elevados niveles de serotonina, un neurotransmisor que también puede encontrase en altas concentraciones en humanos estresados.
Los científicos hallaron, además, que si inyectaban a los crustáceos clordiazepóxido, un compuesto que se utiliza como ansiolítico en muchos tratamientos, los cangrejos se calmaban. Para comprobar cómo respondían, los investigadores aplicaron a algunos de ellos pequeñas descargas eléctricas y los situaron en un acuario en forma de cruz, especialmente diseñado para que unas zonas se mantuvieran bien iluminadas y otras permanecieran en la oscuridad.
Los ejemplares estresados, que habían recibido la corriente, evitaban las áreas con luz, probablemente como táctica defensiva, mientras que los otros especímenes deambulaban por ellas sin problema. No obstante, si a estos se les administraba serotonina, exhibían el mismo comportamiento cauto que los primeros.
Los investigadores matizan que sus hallazgos no aclaran si los crustáceos experimentan estrés o ansiedad del mismo modo que lo hacemos nosotros, pero sugieren que el mecanismo que se encuentra tras estos fenómenos es similar y que, desde un punto de vista evolutivo, podría tener el mismo origen.
“Los cangrejos llevan en el planeta cientos de millones de años. Son primitivos. Y sin embargo, hasta ahora, la idea de que pudieran expresar algún tipo de ansiedad no parecía posible. No obstante, con nuestros ensayos estamos cada vez más convencido de que es así”, indica Cattaert.