Encuentran un caracol de 99 millones de años conservado en ámbar
Atrapado en un ámbar de 99 millones de años de antigüedad y encontrado en la actual Myanmar, un grupo de expertos ha podido analizar un caracol proveniente del Cretácico, época en la que aún existían dinosaurios en nuestro planeta.
Su morfología sugiere que son ancestros de la familia Cychlophoridae, los actuales caracoles terrestres. Esto los convierte no solo en los caracoles más antiguos que se hayan encontrado nunca preservados en ámbar, sino que también los ubicaría entre los cicloporoidios más antiguos de Asia.
Los caracoles en ámbar son excepcionalmente raros: son muy frágiles, ya que tanto su cuerpo como su exoesqueleto es muy suave y blando.
Esta pieza, adquirida a un coleccionista de fósiles privado en 2016, es 70 millones de años más antigua que cualquier otro tejido blando de caracol que se haya identificado hasta la fecha. Y es bastante excepcional, ya que se puede ver la cabeza.
«La antigua resina de árbol tiene un potencial de conservación excepcional, ya que se captura los detalles más finos de los organismos fósiles de millones de años de antigüedad en un espacio 3D perfecto», afirma el paleontólogo Jeffrey Stilwell.
Lo que es realmente interesante es que el caracol probablemente estaba vivo cuando quedó enterrado en ámbar. «Las partes blandas del caracol están muy estiradas, y esto podría representar un intento final de escape en vano», afirman los investigadores en su artículo.
El caracol en ámbar ahora está en la colección del Instituto Dexu de Panteología en Chaozhou, en China.