Una especie de gusano marino utiliza sus mandíbulas como tijeras para cortar a sus presas en dos
El Eunice aphroditois, más conocido como gusano Bobbit, recibe su nombre de un curioso incidente doméstico ocurrido en la década de los 90, en el que un hombre que llegó a casa borracho intentó mantener relaciones sexuales con su mujer y ésta le cortó parte del pene con un cuchillo. El apellido del hombre era Bobbit, de ahí el nombre. Este gusano utiliza sus potentes mandíbulas para cortar en dos a sus presas, aunque se asemeja más al mecanismo de unas tijeras que al de un cuchillo. Viven en profundidades de 30 a 130 pies, enterrados en el lecho marino, y son animales de costumbres nocturnas.
En el año 2009 un enorme gusano Bobbit fue encontrado en Japón dentro de una nasa para peces. Tenía 9 pies y 10 pulgadas de largo (3 metros), alrededor de una libra de peso (0,453 kilos) y 673 segmentos, el gusano que descubrieron fue una de las mayores muestras de E. aphroditois jamás encontradas. Otro ejemplar fue encontrado en un acuario de Newquay, Cornualles, donde dio bastantes quebraderos de cabeza a los encargados, ya que veían cómo sus corales desaparecían poco a poco sin saber por qué. Tras «replantarlos» numerosas veces, decidieron desmantelar el acuario roca a roca. Pusieron también trampas, pero aparecían siempre rotas. Cuando encontraron al gusano lo apodaron «Barry«, lo cual da a entender que le cogieron cierto cariño y permaneció e el acuario. Suponen que llegó por accidente en un trozo de coral y creció durante años.