En un edificio de oficinas hay un millón de bacterias por metro cúbico
Los habitantes de los países desarrollados pasan en torno a un 90% del tiempo en interiores de viviendas y edificios. Se ha calculado que en el aire que respiramos en un edificio de oficinas hay 1000.0000 de bacterias por metro cúbico. Pero ¿qué pasa con las sillas, las mesas de escritorio, los teléfonos, los ratones y los teclados de ordenador? ¿A cuántos microbios diferentes estamos expuestos a diario a través de estas superficies? Es la pregunta que se han hecho investigadores estadounidenses de la Universidad Estatal de San Diego y la Universidad de Arizona. Y tras analizar 450 muestras procedentes de 90 oficinas en diferentes áreas metropolitanas (Nueva York, san Francisco y Tucson, todas en EE UU), han llegado a la conclusión de que las superficies más contaminadas son las sillas y los teléfonos. Además, los análisis de ADN muestran que la mayoría de las bacterias presentes en las oficinas son las mismas que encontramos en la piel, la boca y la cavidad nasal (Streptococcus, Corynebacterium, Lactobacillus, etc.).
A esto se suma que los investigadores han comprobado que las oficinas ocupadas mayoritariamente por hombres están más sucias que las que utilizan las mujeres. “Las diferencias entre los niveles de contaminación en las oficinas de hombres y mujeres se puede explicar por la higiene”, concluyen los autores, que añaden que los hombres “se lavan menos las manos y los dientes”. En sus conclusiones, dadas a conocer en la revista PLoS One, los autores también aseguran que “como los hombres son, por término medio, más voluminosos que las mujeres, tienen más superficie de piel expuesta a ser colonizada por bacterias”.