El topo de nariz estrellada o Condylura cristata, un pequeño mamífero que habita en la costa nordeste de Estados Unidos, es uno de los animales más extraños que existen.
El carácter distintivo de este topo es la presencia de 22 tentáculos rosados, móviles y flexibles al final del hocico. Dichas prolongaciones poseen una gran sensibilidad táctil ya que están cubiertas por gran cantidad de receptores; tanto en la oscuridad como fuera de ella son esenciales en la captura de sus presas.
La posesión de dicha estructura sensitiva es común en los topos, aunque la de nariz estrellada es la posee un mayor número de receptores sensitivos.
Debido a que C. cristata es ciego, se sospecha que emplea la nariz para detectar la actividad eléctrica de sus presas. Parece que la dentición ( posee 44 dientes ) y la modificación nasal de la especie es una adaptación para capturar a presas extraordinariamente pequeñas; se alimenta de pequeños invertebrados, gusanos y moluscos. Es un buen nadador, y puede dispersarse por los cursos de agua, incluso en contra de la corriente.
Un artículo en Nature, indica que este animal es uno de los que más velozmente ingieren a sus presas, con un retardo de tan sólo 120 milisegundos entre cada presa viva deglutida. Su encéfalo decide en tan sólo 8 ms si la presa es comestible o no lo es: dicho tiempo roza la velocidad máxima de transmisión neuronal del impulso nervioso.
Los topos de nariz estrellada también pueden oler bajo el agua. Lo hacen exhalando burbujas hacia objetos o rastros de olor y luego vuelven a inhalar la burbuja para poder olfatear a través de la nariz.
