El tiburón que recorrió 27000 kilómetros
Larga travesía registrada
Es la migración más extensa jamás registrada para un tiburón sedoso (Carcharhinus falciformis). Abarca más de 27.666 kilómetros en 546 días. Se trata de una hembra adulta, apodada ‘Genie’. Se le llama así en honor a la fallecida ecologista de tiburones Dra. Eugenie Clark. El tiburón que recorrió 27000 kilómetros dejó un rastro que fue registrado por los investigadores.
El transmisor satelital fue montado en sus aletas cerca de la isla Wolf, al norte de la Reserva Marina de Galápagos. Se hizo en julio de 2021. El viaje equivale a cruzar los Estados Unidos de costa a costa aproximadamente cuatro veces.
Pesca indiscriminada
El estudio batió el récord de movimiento anterior casi seis veces. Ilustra el uso extensivo del tiburón en mar abierto, mucho más allá de las jurisdicciones nacionales. Existe la necesidad urgente de establecer regulaciones para conservar su biodiversidad.
El Dr. Pelayo Salinas de León es autor principal del estudio. Señaló: «Queremos comprender las rutas migratorias de los tiburones sedosos. Es crucial para desarrollar estrategias para disminuir la población global. Los tiburones vagan por los océanos del mundo hace cientos de millones de años. Los límites cartográficos que los humanos hemos establecido en el papel no significan nada para ellos. Sus largas migraciones a través de aguas internacionales densamente pescadas los exponen a riesgos significativos».
Los tiburones sedosos son particularmente vulnerables a la sobrepesca. Esto es debido a su lento crecimiento, madurez tardía y la alta demanda en el comercio mundial de aletas de tiburón. Están clasificados como Vulnerables en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN. Representan uno de los tiburones capturados con mayor frecuencia en la pesca artesanal e industrial. Por eso son una prioridad de conservación.
Aguas internacionales
El tiburón que recorrió 27000 kilómetros se movía sobre todo en aguas internacionales. Así fue el 99% del tiempo que se rastreó a Genie. Se movía hacia el oeste y el sur, muy lejos de la Zona Económica Exclusiva administrada por Ecuador alrededor de las Islas Galápagos. Esto resalta la necesidad crítica de cooperación internacional en la protección de estas islas para los tiburones oceánicos viajeros. El estudio se publica en Journal of Fish Biology.