El secreto arquitectónico de las termitas
Es un mecanismo único. Lo usan para construir en masa sus nidos de metros de altura. Tienen estructuras complejas de comunicación y ventilación en su interior. ¿Cuál es el secreto arquitectónico de las termitas?
Los investigadores liderados por el IMT School for Advanced Studies Lucca (Italia) lo revelaron. Crearon pequeñas arenas con estructuras artificiales de diferente altura y forma utilizando arcilla húmeda.
Elevando estructuras
Luego recolectaron pequeñas poblaciones de termitas. Cuantificaron su comportamiento de construcción en respuesta a estas estructuras. Hallaron así el mecanismo de coordinación utilizado para la construcción de nidos.
En el caso de las hormigas, se cree que impregnan el material de construcción con una feromona. Atrae a otras hormigas al sitio de construcción y «les dice» dónde construir. En las termitas no es así. Las recolecciones de material se produjeron en todas partes de la arena. Pero las deposiciones se localizaron todas en la parte superior de las estructuras ya existentes.
Las termitas siempre prefirieron construir en los lugares de mayor curvatura. Añadían bolitas en la parte superior de los pilares (independientemente de su altura). ¿Cómo podían las termitas detectar de forma tan fiable la curvatura de las estructuras que estaban construyendo? La evaporación del agua y la humedad podrían tener que ver con esto.
Detectores de humedad
«Las termitas son muy sensibles a las concentraciones de humedad. Tienen un exoesqueleto delgado y una piel suave. Una exposición prolongada a niveles de humedad inferiores al 70% puede ser letal para ellas». Lo explica Andrea Perna, coordinadora de la investigación. «Sienten estos gradientes de humedad y responden a ellos con su comportamiento».
El secreto arquitectónico de las termitas se relaciona con su reacción a la humedad. «En nuestros experimentos, la complejidad del nido surge de un solo mecanismo simple. Las termitas sólo necesitan agregar bolitas de material dependiendo de la humedad local. Pero las bolitas que agregan a su vez cambian todo el patrón de evaporación y humedad, induciendo a otras termitas a construir en un lugar diferente. Y así sucesivamente, hasta que se produzcan estructuras muy complejas», concluyeron.