El regreso de los perros cantores
Una raza casi extinta de Nueva Guinea
No todos los perros se dejaron domesticar. Algunos mantuvieron su estado salvaje, replegándose en la naturaleza. No subsistieron muchas de esas razas. Los dingos australianos, por ejemplo, se mantienen indómitos. También otra curiosa especie, que en estado salvaje se creía extinta. Por eso sorprende a la comunidad científica su regreso: el regreso de los perros cantores de Nueva Guinea.
El regreso de los perros cantores de Nueva Guinea nos permite seguir oyendo su particular canto.
El can y su canto
Se publicó el estudio en la revista PNAS. Esos extraños canes se llaman así por un motivo muy particular: pueden emitir sonidos únicos que recuerdan por su armonía al canto de los lobos o las ballenas. Y siguen vivos en la naturaleza, aislados en las montañas.
La última vez que uno fue visto en estado salvaje fue en la década de 1970. Los nativos han informado de numerosos avistamientos, pero sin verificación científica. No fue hasta 2016 que quince ejemplares fueron localizados en Grasberg, la mina de oro más grande del mundo. Se creía que esos sigilosos animales eran perros salvajes de las tierras altas. Es otra especie aún más rara y antigua con la que se suponía los perros cantores estaban emparentados. Dos años más tarde, los científicos pudieron recoger muestras biológicas de tres de ellos para extraer su ADN.
La sorpresa fue mayúscula. Los investigadores comprobaron que se trataba de ellos, confirmando el regreso de los perros cantores. «La prueba real proviene de los estudios nucleares. Muestran que el perro salvaje de las tierras altas de Indonesia coincide con el de los perros cantores cautivos. No está extinto en la naturaleza», señala Elaine Ostrander. Es autora principal del estudio e investigadora de Indonesia. «En el árbol de la vida, esto los hace mucho más relacionados entre sí que las razas modernas», apunta James McIntyre, coautor del estudio.
Preservando la esencia
Los perros salvajes y los que están en cautividad no tienen genomas exactamente idénticos. Su separación física durante décadas y la endogamia entre los perros cantores de Nueva Guinea cautivos lo explica. El descubrimiento puede ayudar a generar una verdadera población de perros cantores, preservando la raza original.
Esta preservación resulta muy interesante para los científicos. Estos animales se separaron del resto de perros domésticos modernos mucho antes de que se definieran las razas. Pueden representar «algunas de las formas más antiguas que adoptaron los perros cuando se separaron de sus antepasados los lobos».
Estos animales no solo arrojan luz sobre la evolución de los canes. Son capaces de producir sonidos agradables y armónicos con calidad tonal. «Exhiben aullidos tonales inquietantes. Tienen modulaciones dramáticas que no son características de ningún otro cánido. Los grupos a veces aúllan en armonías bien definidas», describe McIntyre.
Su voz persiste en los bosques alejados de la ciudad. No permitamos que ese canto desaparezca.