El plástico está en la atmósfera también
Plástico en el mar, en la comida… y en el aire y las lluvias. Es un insumo muy útil, pero también muy contaminante. Pero un estudio nuevo nos dice que el plástico está en la atmósfera también. Los resultados de la investigación aparecen publicados esta semana. Aparecen en la revista Science: Plastic rain in protected areas of the United States.
Plástico en el parque
Lo realizó Janice Brahney de la Universidad Estatal de Utah. Revisó los datos de deposición atmosférica recolectados durante 14 meses. Ella y su equipo identificaron muestras de microplásticos y otras partículas en 11 parques nacionales y áreas silvestres de los Estados Unidos. Luego identificaron su composición para poder hallar las fuentes de emisión. «El 4% de las partículas atmosféricas analizadas en estos lugares remotos eran polímeros sintéticos», explica. «Las tasas de deposición realmente nos sorprendieron», añade.
Hasta ahora se desconocía la fracción del plástico presente en la atmósfera. Brahney afirma: «El ciclo del plástico se encuentra íntimamente ligado al ciclo mundial del agua. Tiene tiempos de residencia oceánicas, terrestres y también atmosféricas».
El estudio encontró que las ciudades y los centros de población suponían las principales fuentes de plásticos cuyo trasporte y acumulación se producía fundamentalmente a través del agua.
Todo tipo de plástico
La mayoría de los plásticos depositados en las muestras eran microfibras. Proceden tanto de ropa como de materiales industriales. Aproximadamente el 30% de las partículas eran microperlas de colores brillantes. Derivan de pinturas o esmaltes industriales. Los resultados muestran que cada año se depositan más de 1000 toneladas de microplásticos en los espacios protegidos del oeste de los Estados Unidos. Equivale a más de 123 millones de botellas de agua reducidas a pequeñas partículas. El 4% de las partículas atmosféricas de lugares remotos eran polímeros plásticos.
Brahney sugiere que las estimaciones de las tasas de deposición de plástico son bastante conservadoras. Se eliminaron muchas muestras que no cumplían al 100% las características de búsqueda. Es muy probable que la tasa sea superior a ese 4% neto.
La ubicuidad de los microplásticos en la atmósfera tiene consecuencias aún desconocidas para la salud. Se teme que puedan acumularse en el tejido pulmonar. «El plástico está en la atmósfera, y genera preocupaciones ecológicas y sociales generalizadas a todos los niveles», declara Brahney. Concluye que «identificar la acumulación de plástico en la atmósfera es un primer paso clave en el desarrollo de soluciones globales».