Los más afortunados disfrutarán estos días de cigalas, percebes, carabineros, nécoras…, todo un banquete de marisco para festejar estas fechas. Y es que siempre aprovechamos las ocasiones especiales para comer estos exquisitos animales, de los que realmente no sabemos mucho, sólo que son caros, más en estos días, y que si comemos demasiado nos pueden sentar mal; y sin embargo, son bastante curiosos. ¿Sabías, por ejemplo, que el percebe tiene el pene más largo que su propio cuerpo?
Este crustáceo suscita la admiración mundial por su miembro, pero además, por otras habilidades sexuales que fueron recientemente descubiertas por los científicos.
El percebe es un crustáceo de la familia de las Scalpellidae que crece en las rocas batidas por el oleaje y permanece pegado a ellas toda su vida ya que no tiene extremidades. Teniendo en cuenta estas características, resulta muy complicado mantener relaciones sexuales por lo que han desarrollado una técnica: los machos expulsan su esperma a las corrientes marinas a ver si hay suerte y encuentran compañera.
Anteriormente se creía que los percebes se autofecundaban, aunque los científicos nunca habían sido testigos de la reproducción en solitario de esta especie. En un estudio realizado a principios de 2013 por los biólogos marinos de la Universidad de Alberta en Edmonton (Canadá) se concluyó que los percebes son capaces de capturar los espermatozoides liberados en el mar.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores recogieron percebes aislados con masas de huevos fertilizados. Al analizar la composición genética de estos animales y sus huevos, encontraron que los huevos contenían un ADN diferente, por lo que sólo podía proceder de otro animal. Esto indica que debían de haber recogido el esperma del agua, puesto que ellos no se desplazan, ni tienen contacto. De hecho, otros animales como los corales o los moluscos utilizan el mismo sistema de reproducción.
