El parecido entre pulpos y humanos
¿Nos parecemos? Más de lo que parece. En especial, en el asunto del cerebro. ¿No lo crees? El parecido entre pulpos y humanos es realmente notorio. Sus cerebros tienen varios puntos en común con los nuestros. La ciencia lo explica. Una reciente investigación del Centro Max Delbruck de Berlín brinda más detalles.
El trabajo se publicó en Science Advances. Fue dirigido por Nikolaus Rajewsky. Sostiene que los pulpos han desarrollado a lo largo de varios años de evolución una variedad de microARN muy amplia. Tanto como la que desarrollaron los vertebrados.
Modificando genes
«Podemos tener con un ejemplo una idea de la escala. Las ostras también son moluscos. Pero han adquirido solo cinco nuevas familias de microARN desde sus últimos ancestros que compartieron con los pulpos. Mientras tanto, los pulpos han adquirido 90». Lo aseguró Grygoriy Zolotarov, coautor de la investigación.
Esta es una enorme capacidad de modificar sus genes. Explicaría la inteligencia de los cefalópodos. A diferencia de los vertebrados, desarrollaron capacidades cerebrales distintas. La más destacada es la de poseer un sistema nervioso central y periférico que pueden actuar de forma independiente.
«Esta es la tercera expansión más grande de familias de microARN en el mundo animal. Y la más grande fuera de los vertebrados», sostuvo Zolotarov.
¿Cómo identificaron las familias de miARN? Los investigadores localizaron la última especie común entre pulpos y humanos. Es conocida como Facivermis yunnanicus. Una especie de gusano con ojos que vivió hace más de 518 millones de años.
Habilidades cognitivas
Posteriormente, utilizaron 18 muestras de tejidos de pulpos muertos actuales. Allí se ubicaron 42 nuevas familias de miARN. Principalmente en el tejido neural y en el cerebro.
Esta ampliación de su capacidad de modificación genética es «lo que nos conecta con el pulpo». Esto según el profesor Nikolaus Rajewsky. Se piensa que estos seres invertebrados tienen capacidades cognitivas que los humanos (y en general los vertebrados) poseen. Por ejemplo, la capacidad de sentir curiosidad, tener memoria e incluso para soñar. El parecido entre pulpos y humanos es sorprendente, pero real.