El panda rojo en realidad tiene dos especies
Es uno de los animales más bonitos y adorables del mundo. El panda rojo conquista con su precioso pelaje, su graciosa cara enmascarada y su cola anillada. Pero lo que creíamos era solo una especie, son en realidad dos. Esta es la conclusión a la que han llegado investigadores de la Academia de Ciencias de China. Analizaron el ADN de varios ejemplares de estos mamíferos, nativos del Himalaya y el suroeste de China.
El estudio genético fue publicado en la revista «Science Advances». Sugiere que las dos variedades conocidas de este animal son en realidad dos especies diferentes.
Los pandas rojos son mamíferos del tamaño de un gato. Se parecen más a los mapaches rojos que a los pandas. Viven a gran altura y, como los otros pandas, comen bambú. Una vez vivieron en gran parte de Eurasia, pero ahora se limitan a las partes sureste y sur de la meseta tibetana de Qinghai. Están en peligro de extinción. Su población ha disminuido a solo 10.000 individuos, una cifra preocupante.
Un estudio previo señalaba que existen dos variedades del panda rojo. Uno es el chino y el otro del Himalaya. Los pandas rojos chinos son conocidos por tener caras más rojas con menos mechones blancos en el pelaje. Sus anillos de cola también son más oscuros con más blanco entre ellos.
Los divide el río
Desde hace tiempo, los científicos sospechaban que en realidad no se trataba de variedades, sino de especies distintas. Para demostrarlo, el equipo secuenció los genomas de 65 pandas rojos salvajes. Los investigadores recolectaron muestras de músculos, piel y sangre de siete áreas de la población. El análisis se centró en encontrar diferencias en los pares de bases en el cromosoma Y.
Los datos mostraron que no solo las dos variedades de panda rojo son diferentes, sino que el panda rojo chino tiene tres poblaciones genéticamente distintas. También mostró que la línea que divide a las dos especies no es el río Nujiang, como se pensaba anteriormente, sino el río Yalu Zanbu.
Los investigadores creen que sus hallazgos son importantes para la supervivencia de ambas especies. Ayudarán a concentrar las actividades de conservación específicas que mejor se adapten a cada una de ellas. Además, ayudarán a prevenir el mestizaje.