Hay una especie de ave que practica el vampirismo y que es muy poco conocida para la mayoría de las personas, es el pinzón vampiro de las Galápagos.
Este ave pertenece al géneros Geospiza y pertenece a las Isla de Wolf, el archipiélago de las islas Galápago es el paraíso de los pinzones pero existe un gran variedad de tipos, tan grande es su diversidad que Charles Darwin se basó en las diferencias morfológicas que existen entre ellos para la elaboración de la revolucionaria teoría de la evolución de las especies.
De toda la familia de los pinzones, sólo el pinzón vampiro ha evolucionado hacía un comportamiento vampírico, su principal víctima es el Alcatraz patiazul, un ave de mayor tamaño donde se posan abriéndose camino entre sus plumas. Cuando llegan a la piel picotean hasta hacer herida para que salga su sangre que succiona, si empieza a coagularse el pinzón pica otra vez para que el flujo no cese.
El alcatraz patiazul en este caso ni siquiera se molesta porque es una herida mínima la cual ni siente y no provoca el rechazo del atacante.
La hipótesis de este comportamiento es que en estas islas no hay agua potable de manera regular por lo que podrían usar la sangre como líquido y no sólo como nutriente.
