El otoño ha llegado a la Península a las 22:44 horas y durará hasta el 21 de diciembre (89 días y 20 horas) según el Instituto Geográfico Nacional.
La entrada del otoño en el hemisferio norte ha dado lugar al comienzo de la primavera en el hemisferio sur. Este fenómeno lo conocemos como equinoccio. ¿Por qué se produce? La Tierra en su movimiento alcanza una determinada posición de su órbita alrededor del Sol que produce el cambio de estación. Este fenómeno se produce dos veces al año alrededor del 21 de marzo, dando lugar a la primavera, y entre el 20 y 23 de septiembre acogiendo el otoño. El motivo de la variación en las fechas se debe al modo de la secuencia de los años según el calendario, unos son bisiestos y otros no, con la órbita que describe la Tierra alrededor del Sol.
Concretamente en otoño el Sol está situado en el plano del ecuador terrestre y la declinación de ambos coincide. Lo que quiere decir que el día que esto sucede, la duración del día y la noche prácticamente son iguales.
Entre las peculiaridades del otoño se encuentra la caída de las hojas que se produce en todos los árboles caducifolios. Estos tornan sus hojas hacia tonos ocres hasta que finalmente se desprenden de ellas. Otro dato curioso es el cambio de hora que se produce en esta estación y que este año será el 27 de octubre. Su objetivo es aprovechar al máximo las horas de luz ya que paulatinamente se va acortando la longitud del día (hasta 3 minutos) dando lugar a más horas de oscuridad.
Este otoño además estará marcado por dos eclipses. El 18-19 de octubre podremos observar un eclipse penumbral de luna producido por la interposición de la Tierra entre el Sol y la Luna; y el 3 de noviembre la luna se colocará entre la Tierra y el Sol dejando a este oculto para nosotros.
