El magnífico luchador de Siam
El luchador de Siam o el Betta combatiente, es un pez de belleza extraordinaria, tanto por su variado e intenso colorido como por la forma y dimensiones de sus aletas; Pero su belleza no es su rasgo más conocido. Betta es considerado un pez excepcionalmente agresivo y territorial. De ahí su denominación científica Betta Splendens, el nombre de un antiguo luchador. De hecho, sus llamativos coloridos son un reflejo de sus fuertes instintos combativos y advierten a los demás machos de su misma especie, que no están dispuestos a renunciar a su territorio.
En Siam, su lugar de procedencia, esta pobre especie es utilizada como «gallo de pelea» y se apuestan considerables cantidades de dinero por la victoria de alguno de los combatientes. Sus respuestas agresivas pueden ser observadas al exponerlos a su propio reflejo en un espejo situado fuera de un acuario
Los machos pelean violentamente entre sí hasta que uno de ellos se rinde y se esconde o incluso hasta la muerte. Tras una danza ritual en la que ambos machos nadan juntos, abren los opérculos y despliegan sus colas, si ninguno de los dos se retira, se lanzarán contra su adversario desgarrándole las aletas y originándole heridas de severa importancia, que acaban debilitando al pez hasta la muerte.
En algunos casos el macho detecta que el contrincante está mucho más fuerte y decide rendirse. En este caso, el Betta vencido se decolorará mostrando inmediatamente un par de líneas negras bien marcadas, que denotan estrés, y buscará rápidamente un escondite para evitar la pelea. Estas líneas negras también son mostradas por las hembras a sus pretendientes macho comunicándoles, de esta manera, que no tienen posibilidades con ellas.
Las hembras también son territoriales pero menos violentas. Luchan por mantener su jerarquía pero en su caso estos combates no pasan de algún mordisco. Con una espectacular danza las hembras se retan para saber cual es la más fuerte, lo que generalmente sirve para evitar que las peleas vayan más allá de un simple encontronazo.
Esta peculiar especie pertenece a la familia de los laberíntidos. Los miembros de esta familia se diferencian de los demás peces por la presencia de un órgano llamado laberinto, que les permite respirar aire atmosférico.
El Betta también extrae el aire a través de las branquias, como lo hacen la mayoría de los peces, sin embargo, el proceso de extracción de oxígeno directamente del aire atmosférico constituye su principal forma de respiración. Si se le impide utilizar este proceso, el pez betta podría morir “ahogado”.
Es nativo de la cuenca Mekong del sureste de Asia, pudiéndose encontrar en arroyos de Tailandia, Malasia, Indonesia, Vietnam y Laos. Habitan el agua estancada o con movimiento lento, que incluyen planicies inundadas y arrozales, donde la elevada temperatura que alcanza el agua (rango de 24–30°C), la falta de corrientes, la gran cantidad de vegetación y materia orgánica, son factores que limitan el uso del oxígeno.
A continuación, un vídeo que resume el ciclo de vida de este fabuloso pez: