El lince ibérico podría extinguirse en 50 años por el cambio climático
El hábitat del lince ibérico es muy vulnerable ante los cambios climáticos y por ello se encuentra sometido a fuertes medidas de conservación. Un estudio reciente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) junto con la Universidad de Adelaida (Australia) ratifica esta necesidad, afirmando que los programas de reintroducción de la especie ayudarán a triplicar la población actual de 300 ejemplares. También advierte de que, si no se lleva a cabo esta acción cautelar, el lince podría extinguirse en 50 años.
Su localización actual esta limitada al suroeste de la Península, podría extenderse de cara a explotar las 40 áreas aptas para su subsistencia detectadas en este estudio. Así mismo, las investigaciones determinan que es fundamental una buena conectividad entre hábitats para evitar el aislamiento de las poblaciones. Para ello han de tenerse en cuenta factores como el clima, el deterioro del suelo y la escasez de alimento.
Según explica Miguel Bastos Araújo, director de esta investigación, “Los planes de reintroducción deberían plantearse en otras zonas históricamente asociadas a este especie que en el futuro presenten las condiciones adecuadas».