El hongo manipulador de mentes
Los hongos están dotados de una capacidad excepcional para segregar determinados compuestos químicos con una elevada actividad biológica. Algunos de estos, son alucinógenos, otros, poseen propiedades antibióticas (como la penicilina)…y otros, tienen la capacidad de manipular la mente de las hormigas carpinteras que viven en las copas de los árboles. Estas hormigas, cuando son invadidas por un hongo parásito llamado Cordyceps unilateralis, pierden su voluntad, comportándose como si fueran zombis, después, mueren. Cordyceps es capaz de modificar la conducta de las hormigas que infecta en su propio beneficio optimizando, de esta manera, su reproducción.
Las esporas del hongo entran en el cuerpo del insecto a través de su piel y se expanden en su interior a medida que consumen sus tejidos no vitales. Durante este proceso liberan unos compuestos químicos que controlan su sistema nervioso central y sus músculos.
La hormiga comienza a caminar de forma errática y sufre convulsiones. Luego, dominada por el parásito, abandona su hábitat usual y permanece, sumisa, en el sotobosque, donde las condiciones más frescas le permiten al hongo desarrollarse mejor.
Mientras tanto, el hongo continúa creciendo en el interior del cerebro de la hormiga hasta que las condiciones climáticas son las ideales para su reproducción; Entonces el hongo la obliga a morder la vena principal de una hoja (en el envés), donde queda anclada, lo que se conoce como el “agarre de la muerte”.
Todo este proceso es dirigido por el hongo con el objetivo de ser transportado al envés de una hoja y, una vez allí, la hormiga ya no le es útil. El hongo consume sus órganos vitales y la hormiga muere. Las hifas del cuerpo fructífero (la seta) crecen dentro de ella, atravesando la parte trasera de su cabeza, brotando, de esta manera, del cadáver del insecto.
Las hormigas infectadas no se pueden separar, ni después de muertas, de la hoja que mordieron.
Después de unas semanas, cuando alcanza su tamaño ideal, la seta libera sus esporas en una pequeña área bajo la hoja (en el envés) conocida como “el campo mortal infeccioso”. Las esporas ya están listas para buscar una nueva víctima y empezar nuevamente con su ciclo reproductivo.
Este fenómeno ocurre en casi todo el mundo. Existen varios tipos de hongos que infectan a muchos tipos de insectos, como escarabajos, moscas y mariposas, pero, en estos casos, el cambio no es tan dramático.
El hongo los mata y se desarrolla en su interior hasta salir, pero no puede manipular su mente ni cambia su comportamiento, a diferencia de lo que hace Cordyceps unilateralis con las hormigas Camponotus leonardi.