Cuesta creer que el presumido galgo afgano fuera antaño un perro de caza de liebres y gacelas. Actualmente, es la raza 
preferida para los amantes de los concursos de belleza.
El origen de esta raza es posible que se encuentre en la raza Saluki, que habría llegado a Afganistán a través de Persia. Ya en Afganistán, el Saluki necesitaría un pelaje más apropiado para el hostil clima de las montañas de este país, desarrollando el largo pelaje que caracteriza al galgo afgano actual, y con el que hoy día seduce a tantas personas que adquieren perros de esta raza sin tener en cuenta que necesita cuidados muy especiales.
Este can necesita tres sesiones de cepillado a la semana y un baño mensual. Se adapta bien a vivir en el interior de un horgar siempre y cuando se le saque a pasear una vez al día.
Estos perros suelen ser dependientes y poco desconfiados. A pesar de dedicarse a los concursos caninos, estos perros tienen mucha fuerza y valentía ante animales más grandes como pueden ser leopardos o lobos.
