Sin dudas, uno de los sucesos más importantes y que ocuparon más atención en el año 2021 fue la erupción del volcán Cumbre Vieja. El volcán de La Palma hizo erupción después de 50 años de inactividad.
Anunciaron el final de la erupción del volcán Cumbre Vieja
En la actualidad, después de 85 días y 8 horas de actividad, el Gobierno de Canarias dio por finalizada la erupción. Fue justamente el día de Navidad cuando, después de 10 días de permanecer inactivo, se oficializó el fin de la actividad ígnea.
Sin embargo, las autoridades advirtieron que los peligros aún subsisten. Esta última erupción del volcán de La Palma fue la más larga en la historia de la isla. No obstante, el fin de la erupción no significa que las zonas de exclusión vayan a desaparecer. Se mantendrán en vigor durante mucho tiempo más, tanto en tierra como en el mar.
Los resultados son desbastadores en la isla
Aunque, ¿qué es lo que dejó el volcán luego de su erupción?. Reparar y reconstruir los daños ocasionados por la fuerza de la naturaleza llevará décadas. Aunque la previsión que se tomó hizo que no ocurrieran muertes, los daños son terribles. Más de 7000 personas debieron ser evacuadas. De ellas, todavía hay 600 viviendo en hoteles a causa de la pérdida total de sus bienes.
Quedaron totalmente destruidos unos 3000 edificios y edificaciones. La lava emanada del volcán cubrió una superficie de 1250 hectáreas. Cuando al fin la lava llegó al mar, creó dos penínsulas nuevas. En una de ellas, añadió 44 hectáreas más a la isla y en la otra 5 hectáreas.
Sin embargo, los daños causados por el volcán Cumbre Vieja no terminan allí. Hay daños que serán irrecuperables como el que se provocó al turismo. Los tres meses de parálisis total de todas las actividades no se podrán recuperar nunca. Como se sabe, la isla tiene en el turismo un ingreso crucial y vital para su fortalecimiento año a año.
La economía de La Palma se afectó seriamente
Además del turismo, otro de los ingresos de la economía de la Palma eran sus plantaciones de plátanos. Estas plantaciones representan el 50% del PBI de la isla. La lava destruyó gran parte de esas plantaciones, por lo que es un golpe letal a la economía de muchos habitantes. El 10% del territorio de La Palma está al servicio de la agricultura. Según las autoridades, los daños provocados por la lava a las plantaciones suma unos 900 millones de euros.
El peligro sigue latente y la reconstrucción llevará mucho sacrificio y tiempo. El gobierno de España, que siguió de cerca la evolución de la actividad volcánica, prometió su ayuda. Nadie esperaba que la erupción iniciada aquel 19 de septiembre fuera tan larga y desastrosa. Sin embargo, contra las fuerzas naturales el hombre suele ser impotente. Solo queda sumar fuerzas, esperanza, fe y volver a comenzar.
