El Etna, el volcán más activo de Europa vuelve a eclosionar
La madrugada del pasado sábado el Etna, el volcán más alto de la placa Euroasiática ha vuelto a la vida, ha expulsado lava y gases a la atmósfera, lo que ha generado una columna de humo que se podía ver desde toda Sicilia, pero no causó daños.
Hasta ahora no ha hecho falta movilizar a ninguno de los pueblos que se encuentran a las faldas del volcán, pero sí que se ha tenido que cerrar el espacio aéreo de Sicilia durante un periodo de tiempo muy breve, según explicó el aeropuerto de Catania, pero la terminal operó normalmente, sin que los despegues o aterrizajes sufrieran alteraciones.
Hubo una veintena de temblores durante la noche y hasta las 4.30 de la madrugada el volcán no comenzó a expulsar lava, la última expulsión de lava del Etna se produjo en el mes de abril.
Se trata de un volcán que está en una actividad casi constante aunque la última erupción de importancia se produjo en 1992, por lo tanto también se trata del volcán más activo de Europa.
Las erupciones del Etna no son todas iguales. Algunas ocurren en la cumbre, donde hoy día hay cuatro cráteres distintos, otras suceden en los flancos, donde existen más de 300 ventilaciones, variando su tamaño desde pequeños hoyos en el suelo a grandes cráteres de cientos de metros de diámetro. Las erupciones en la cumbre pueden ser muy explosivas y extremadamente espectaculares, aunque rara vez amenazan las áreas habitadas alrededor del volcán. Por el contrario, las erupciones en los flancos pueden ocurrir incluso a unos pocos cientos de metros de altitud, bien en las cercanías o en las mismas áreas pobladas. Desde el año 1600 dC ha habido al menos 60 erupciones laterales e incontables erupciones en la cumbre. Casi la mitad de éstas ha ocurrido desde el comienzo del siglo XX y el tercer milenio ha visto seis erupciones laterales, hasta ahora: en 2001, 2002-2003, 2004-2005,2008 y dos en 2013.