El descubrimiento de la Cueva Cosquer en el mar Mediterráneo
Para todos aquellos que les encanta descubrir pruebas del pasado y siempre están buscando tesoros de épocas remotas, la arqueología es una rama fascinante. Pero lo es más aún cuando se practica en lugares casi inaccesibles, como ocurre con la arqueología submarina. Esta ciencia permite el descubrimiento de lugares inaccesibles como sucedió con la Cueva Cosquer
La arqueología submarina permite descubrir tesoros invaluables como lo es la Cueva Cosquer
En el mundo se descubrieron varias cuevas a las que solo se puede acceder siendo un buzo experto y además arqueólogo, o al menos tener una idea de la materia. Es el caso del instructor de buceo francés Henri Cosquer, que en 1985 descubrió el acceso a una cueva hasta ese momento desconocida. Estaba buceando en Marsella, a 37 metros de profundidad.
Sus compañeros y él mismo, visitaron el lugar muchas veces durante meses, aunque sin llegar a entrar por el pasadizo descubierto. Recién en 1991 accedió por medio de un túnel inundado dentro de la cueva, y el hallazgo fue realmente un tesoro arqueológico.
El lugar, denominado Colanque de la Triperie, se encuentra al este de Marsella en el mar Mediterráneo. El túnel explorado en 1991 tiene 175 metros y desemboca en una cueva subterránea, estrecha y completamente seca. Cosquer tomó fotos del lugar y cuando las reveló, se encontró con arte rupestre y pinturas prehistóricas.
Se eligió el nombre para honrar a su descubridor
La cueva se denomina Cosquer en honor a su descubridor, que la dio a conocer cuando en 1991 fallecieron tres buzos en un accidente. En 1998 los análisis de las pinturas dijeron que eran auténticas, y se selló el lugar. Solo pueden tener acceso a la cueva Cosquer los investigadores y arqueólogos.
Los investigadores que examinaron las pinturas y las analizaron, estimaron su antigüedad en unos 19000 a 27000 años. En el arte en las paredes de piedra se pueden ver focas, peces, pájaros, caballos, cabras y bisontes. También se hallaron pinturas de manos de personas adultas, rojas y negras, a las que les falta un dedo. Otras figuras representan a humanos y también algunas figuras que parecen ser órganos sexuales de ambos géneros. El arqueólogo de la Universidad de Kiel, Fritz Jürgens, expresó que es la única cueva submarina que se conoce hasta el momento que data de la edad de piedra.
Según los arqueólogos, el lugar del hallazgo en el paleolítico superior, fue una estepa. A la cueva se tenía acceso desde tierra, pues estaba a 120 metros sobre el nivel marino y a 10 kilómetros de la costa. Luego de la última glaciación, las aguas de los deshielos hicieron que la cueva quede sumergida a 37 metros de profundidad. Los científicos estiman que muchas de las pinturas fueron destruidas por el agua y solo sobreviven las que están en las rocas secas.
Al ser un área protegida permite conservar las pinturas intactas. No desean que se repita lo sucedido en otras cuevas similares descubiertas. Muchas de las pinturas se destruyeron por el uso de las antorchas que llevaban los visitantes.