El simpático calamar cerdito, científicamente denominado Helicocranchia Pfefferi, posee un cuerpo similar a un embudo largo y gordo, con pequeñas aletas parecidas a paletas y pequeños tentáculos (con los que se alimenta) situados sobre sus ojos. Cuando se infla rellena con agua su cuerpo traslúcido y adquiere una forma similar a un cerdito con ocho brazos-paletas y dos tentáculos. Ha sido avistado en las costas de Nigeria
Este pequeño calamar no sobrepasa los 10 cm de largo. Sus minúsculas aletas dorsales en forma de remo albergan tres papilas sensoriales, sus órganos. Debajo de cada uno de sus ojos tiene fotóforos, células encargadas de emitir luz que, que en este caso, sirve para atraer a las presas.
Este simpático calamar es un nadador algo lento y por algún motivo desconocido, nada en dirección contraria al resto de los calamares. Al nacer y durante su infancia se mueve a una profundidad de entre 100 y 200 metros y solo cuando es adulto y maduro desciende más, hasta 1000 metros, lo que dificulta conocer más acerca de su comportamiento. Progresivamente y a medida que va madurando van adquiriendo hábitats más profundos y su pigmentación se vuelve más rojiza.
Su cuerpo es traslúcido, lo que permite observar sus órganos internos, excepto algunas células que contienen pigmento o cromatóforos y le proporcionan al calamar este aspecto distintivo sonriente.
Lamentablemente todavía existe poca información acerca de esta curiosa especie. Se han realizado pocas investigaciones sobre su biología. Ni siquiera está bien delimitada de otras especies no descritas del mismo género Helicocranchia. Por lo tanto no es posible dilucidar su verdadera distribución.
