Un diamante de 1.111 quilates ha sido descubierto en una mina en el sudeste de África. Acorde a lo que dice la compañía minera encargada de explotar aquella zona, Lucara Diamond Corporation, la joya es la más grande encontrada en más de un siglo, y la segunda más grande de toda la historia; y saben de lo que hablan, ya que la misma compañía tuvo la suerte de encontrar otros diamantes de 813 y 374 quilates.
El diamante fue hallado en la mina Karowane, a 500 kilómetros de Gaborone, la capital de Botsuana, y mide 6,5 x 5,6 x 4 centímetros, y es un tipo de diamante hecho completamente de carbón puro, lo que le da un color más claro.
Aunque no hace falta decir que el diamante tendrá un valor altísimo, cabe recalcar que aún no se ha podido calcular un valor para él, ya que el escáner en el que iba a ser observado y calculado es más pequeño que la propia joya. El precio de un diamante depende de su corte, su forma, su color y la presencia o no de imperfecciones.
El diamante más grande jamás encontrado es el diamante Cullinan, con 3.106 quilates y que fue cortado en nueve piezas distintas, pertenecientes a la familia real británica.
Botsuana es el segundo mayor productor de diamantes en términos de volumen, y el primero en términos de valor. Desde 1990, la explotación de minas para encontrar diamantes ha garantizado la prosperidad del país, habiendo experimentado un significante crecimiento económico.
