Descienden los niveles de oxígeno en los lagos y el mundo científico se preocupa
El oxígeno es esencial para la vida en el planeta, tanto en la tierra firme como en el agua, donde la biodiversidad depende de él. En los cursos de agua y también en los grandes lagos la vida depende de los niveles de oxígeno. Los nutrientes, el agua potable, la absorción de los gases de efecto invernadero, todo se relaciona con la concentración de oxígeno en el agua.
Los niveles de oxígeno de los lagos y océanos desciende rápidamente
El 85% del oxígeno liberado en la atmósfera terrestre proviene de las aguas de los océanos, y está científicamente probado que cada año esa cantidad disminuye. En la actualidad, se comprobó la misma disminución en los niveles de oxígeno en los lagos de todo el mundo.
El análisis sobre el oxígeno disuelto en los lagos era precario, es decir que no se realizaba con la asiduidad con que se estudia en el mar. Científicos del Instituto Politécnico de Rensselaer en Nueva York dieron a conocer una investigación. En el mismo analizaron mediciones de niveles de oxígeno y temperatura disuelto en las aguas de más de 390 lagos templados.
Estos datos se recogieron entre 1941 y 2017. Los resultados se publicaron en la revista Nature. El título de la nota fue Desoxigenación Generalizada de lagos templados. (WidespreadDeoxygenationof Temperate Lakes). El estudio concluye que los lagos pierden el oxígeno entre 2,75 y 9,3 veces más rápido que en las aguas oceánicas. Este descenso en los niveles, tiene un efecto directo en los ecosistemas acuáticos y terrestres.
¿Por qué disminuyen los niveles de oxígeno en los lagos?
Los lagos analizados, casi todos pertenecientes al hemisferio norte, suman un total de 45 mil perfiles de oxígeno y temperatura de las aguas. Este análisis que abarca casi 80 años, se realizó en lagos templados que se encuentran en latitudes entre los 23° norte y los 66° sur. En todos los lagos estudiados la concentración de oxígeno en sus aguas disminuyó en un 5,5% en la superficie y un 18,6 en zonas más profundas. La disminución se hizo más notable desde 1980 hasta el 2017.
La solubilidad del oxígeno en las aguas superficiales va disminuyendo a medida que estas se calientan, debido al cambio climático y a la actividad humana. Como consecuencia de esto, las aguas superficiales se llenan de algas y provocan que las aguas profundas no reciban luz.
Según los científicos que realizaron este estudio, los lagos son como modelos indicativos del cambio ambiental. Los cambios rápidos que experimentaron estos lagos, muestran hasta qué nivel el cambio climático afecta a los cursos de agua dulce.
El estudio concluye que la temperatura de las aguas aumentó a razón de 0,38° C cada década. Debido a esto, los niveles de oxígeno disuelto en el agua disminuyó en 0,11 miligramos por cada litro. Es decir, la concentración de oxígeno disminuye a medida que las aguas se calientan.
También la actividad humana tiene que ver en esta disminución generalizada de oxígeno. El agua que proviene de actividades como la agricultura o de ciudades costeras a los lagos, hace factible la contaminación de los mismos. La proliferación de algas producen toxinas que perjudican la biodiversidad.