¿Cuándo fue que el humano perdió su cola?
Quizá la interpretemos como una pregunta infantil, pero estaría bueno saber por qué los humanos no tenemos cola. Sabemos que en el mundo natural la cola tienen una razón de ser. Pero ¿sabemos si tuvimos cola o cuando el humano perdió su cola? Nuestros ancestros perdieron la suya hace nada más que 25 millones de años.
Los monos y su cola
Los humanos compartimos muchas características y parte genética con los simios. Aunque parezca la pregunta de un niño, ¿por qué los monos tienen cola y nosotros no?. Incluso no todos los monos la tienen, solo son algunas especies que tienen cola.
La cola, ese apéndice largo que tienen los animales, tiene para ellos numerosos y dispares usos. El canguro la utiliza para apoyarse, los peces para impulsarse al nadar. A las aves les sirve para direccionar el vuelo, las víboras cascabel para advertir de su presencia. Y muchos simios y otros animales, las utilizan de modo prensil.
Les sirve para afirmarse a los árboles y para sostener objetos cuando están en las alturas. Sin embargo, los grandes simios homínidos, carecen de cola. Chimpancés, gorilas y orangutanes, también carecen de cola. El porqué es motivo de estudios desde hace muchas décadas.
La genética es motivo por el que el humano perdió su cola
La respuesta más plausible es que perdieron la cola debido a una mutación genética ocurrida hace 25 millones de años. Esta mutación fue descubierta recientemente. Hizo que los genes que formaban la cola en el útero materno de los homínidos, sufriera un cambio por el que perdimos la cola.
La mutación, que ocurrió para quedarse, hizo también que los homínidos caminaran erguidos sobre sus piernas. Este estudio se realizó en la Escuela de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York.
El resultado de una investigación aclara el panorama
Según dicho estudio, tanto el hecho de que perdiéramos la cola como el de caminar erguidos, vienen de las mismas consecuencias. Demuestra que la genética tiene un rol indiscutible en la evolución de las especies.
Para demostrarlo, los científicos provocaron la misma mutación en ratones. A estos les crecieron distintos tipos de colas. Alunas más cortas, otras más largas e incluso algunos nacieron sin cola.
Cuando Darwin publicó en 1871 “El origen del hombre”, produjo una verdadera revolución. El hecho de decir que el hombre desciende del mono, provocó un revuelo en el mundo. Sin embargo, nosotros que vivimos en casas con todo el confort y razonamos, compartimos el 98% de los genes con los chimpancés.
Una de las preguntas que la ciencia se hace es si el hombre caminó en dos piernas antes o después de perder la cola. Sería más plausible caminar erguidos sobre dos patas teniendo la cola, que actuaría como equilibrante.
Uno de los estudiantes de la universidad nombrada, Bo Xia, se lastimó el cóccix en un accidente hace un tiempo. Esto motivó su estudio. El cóccix es el último hueso de nuestra columna vertebral. Está formado por cuatro vértebras que se fusionaron entre sí, reminiscencias de lo que fue nuestra cola.
En las primeras semanas, los embriones humanos tienen cola. Con el paso del tiempo, esta es absorbida por la columna vertebral en formación. El cóccix mantiene los glúteos en su lugar y está ubicado en el exacto lugar donde los simios tienen su cola. Gracias a este estudio, los científicos identificaron la razón y en qué momento los humanos perdimos nuestra cola. Fue por una mutación genética debido a la constante evolución.