Controlar las plagas es fundamental para obtener buenos resultados con los cultivos. Los productores los utilizan para combatir todo aquello que destruye sus plantaciones. Existen diferentes tipos y son el control de plagas químico, físico y el más innovador que es el biológico.
Características de los controles de plagas químicos y físicos
Los pesticidas protegen a los cultivos de los insectos dañinos. Aunque en la mayoría de los casos, dañan el ecosistema y también perjudican a quienes consumen las cosechas. Entre los más perjudicados se encuentran las abejas, cuya mortandad provocada por los pesticidas es alarmante.
Una opción diferente presenta el control de plagas físico. Diferentes tipos de trampas se utilizan para combatir las plagas. Esas trampas se pueden dividir por ejemplo, por color en las trampas cromáticas, tener sonido o activar una cerradura, entre otras opciones.
El control de plagas biológico es el más innovador
En este método se utilizan organismos vivos para combatir las plagas. Pueden ser de la especie animal y también del mundo vegetal. Utilizan la cetrería para combatir las plagas de loros o palomas. También se plantan algunas especies florales cerca de los cultivos para atraer insectos benéficos.
Entre las iniciativas para reemplazar a los peligrosos pesticidas, se encuentra la cría de insectos depredadores para controlar las plagas. Una empresa francesa se dedica a la cría de insectos beneficiosos capaces de controlar las plagas más peligrosas que atacan los cultivos.
Una empresa se dedica a la cría controlada de insectos
Es una cooperativa agrícola que cría especies de insectos en forma controlada. Sustituyen el uso de pesticidas en la siembra y cosecha del tomate. En invernaderos acondicionados, se crían millones de pequeñas avispas y chinches en cultivos de tabaco. Se eligió tabaco porque es una planta de la misma familia que el tomate. Las crías de chinches macrolophus verdes comen huevos de orugas y también orugas pequeñas. Esta pequeña chinche verde también se alimenta de los huevos de polilla.
Mientras tanto, las pequeñas avispas encarsia, de color negro y amarillo, deposita sus huevos en larvas blancas, que se alimentan de la savia de las plantas. Al hacer eclosión los huevos de la avispa, se alimentan de la larva provocando su muerte. La microavispa eretmocerus depreda a la mosca blanca, que nace de la larva blanca, aunque en otra fase de su vida y también se alimenta de sus huevos.
El invernadero, con techos de cristal, se encuentra en la localidad de Guipavas, cerca de Brest, en Francia. Las plantas de tabaco son utilizadas para la crianza de estos depredadores de plagas en forma temporal. Estos insectos se recogen para enviarlos a las diferentes granjas que se dedican al cultivo de tomates. Con este método reemplazan a los plaguicidas. Una persona experimentada corta con una tijera podadora la parte superior de las plantas y con movimientos rápidos, agita la rama en un embudo hasta que caen los insectos.
Los productores que intervienen en la experiencia, utilizan los insectos depredadores para controlar las plagas y no aplican productos químicos en sus plantas de tomates. Es la mejor alternativa para tener una excelente producción y también mucho más sana. Estos productores le agregan a sus productos la etiqueta “sin pesticidas”. Esta característica es muy apreciada por los consumidores.
