Cómo las plantas siguen la luz
¿Cómo saben de dónde viene?
Tienen una sorprendente característica en sus tejidos. Les permite detectar señales luminosas direccionales. ¿Cómo las plantas siguen la luz? Ahora lo sabemos.
Es un tejido vegetal sensible a la luz. Genera un gradiente de luz «visible» para la planta, según publican sus autores en la revista ‘Science’. La mayoría de los organismos vivos pueden determinar el origen de una fuente de luz. Incluso, en ausencia de un órgano de la vista comparable al ojo. ¿Por qué es importante para las plantas? Porque les permite posicionar sus órganos, fenómeno conocido como fototropismo. Así captan mejor los rayos solares. Esta se convierte en energía química mediante el proceso de fotosíntesis.
Especie mutante
Todo empezó con la observación de un mutante de la especie modelo ‘Arabidopsis thaliana. Su tallo era sorprendentemente transparente. Estas plantas no respondían correctamente a la luz. Los biólogos compararon las propiedades ópticas de las muestras mutantes frente a las silvestres.
El aspecto lechoso natural de los tallos de las plantas silvestres tiene una razón. Se debe a la presencia de aire en canales intercelulares localizados con precisión en diversos tejidos. En las muestras mutantes, el aire es sustituido por un líquido acuoso. Eso les confiere un aspecto translúcido.
Estos canales llenos de aire permiten al tallo fotosensible establecer un gradiente de luz que la planta puede «leer». Así, la planta puede determinar el origen de la fuente de luz. Este fenómeno se debe a las diferentes propiedades ópticas del aire y el agua, que constituyen la mayor parte de los tejidos vivos.
Siguiendo la luz
Así se determinó cómo las plantas siguen la luz. «El aire y el agua tienen índices de refracción diferentes. Esto provoca la dispersión de la luz a su paso por la plántula. Todos hemos observado este fenómeno al admirar un arco iris», explican en un comunicado los investigadores.
Este novedoso mecanismo permite a los organismos vivos percibir de dónde viene la luz. Así acomoda sus hojas de forma que se optimice la captación de luz para la fotosíntesis. Los canales intercelulares llenos de aire tienen diversas funciones en las plantas, además de la formación de gradientes de luz. Entre otros usos, estos canales favorecen el intercambio gaseoso. También permiten resistir la hipoxia (reducción de la cantidad de oxígeno) en caso de inundación.