Comida de chacal, tan bella como extraña
Esta curiosa y colorida planta parasitaria, originaria de Sudáfrica, es considerada una de las especies vegetales más bellas y extrañas que habitan nuestro planeta. La Hydnora africana también llamada «comida de chacal» o Jakkalskos, crece bajo tierra y solo de vez cuando, deja ver en la superficie, su peculiar y llamativa flor. Al permanecer gran parte de su ciclo vital bajo tierra, no tienen clorofila ni capacidad de fotosíntesis.
Estas plantas organizan sus raíces en un entrelazado y complejo sistema radicular diseñado para parasitar las raíces de su huésped, normalmente del género Euphorbia. Unas crecen rápidamente y ramificadas, buscando una víctima, un huésped del que alimentarse, mientras que otras, producen factores de crecimiento que inducen a las raíces del huésped a crecer hacia ellas.
En principio, flores se desarrollan bajo tierra, aunque cuando las lluvias son abundantes, emergen a la superficie. Actúan como una trampa para sus polinizadores naturales, los escarabajos del estiércol, y otros escarabajos del desierto. Imitan la textura y el color de la carne y desprenden un olor fétido similar a las heces que atrae a los insectos. Además durante la floración, aumentan su temperatura para incrementar la volatilidad de su aroma. Los polinizadores, atraídos por el olor, acuden a la flor y se introducen en ella. Sin embargo, es más sencillo entrar que salir ya que estas flores al detectar la entrada de algún insecto. Pueden tardar días en salir, cubriéndose así de polen que trasladan a otras flores.
Su fruto permanece bajo tierra, mide unos 8 centímetros de diámetro y produce 20.000 semillas. Tiene un sabor dulce similar a las patatas y es típico comerla asada en muchas regiones de Sudáfrica. También son un sabroso alimento para los puercoespines, rinocerontes, armadillos, monos y chacales que, al no digerir las semillas, permiten la germinación de la planta, lo que asegura su supervivencia.
Varios estudios científicos han demostrado sus propiedades antimicrobianas y en la medicina tradicional, se utiliza para tratar la diarrea, la disentería y el acné.