«Einstein» es un pez de colores típico en cualquier pecera. Pero este pequeño pez que vive gracias al chaleco que le creó su dueño, padece una enfermedad típica de esta especie.
El problema que tiene es que su vejiga natatoria, órgano que les permite controlar la flotabilidad, falla con frecuencia en los Goldfish, le impide nadar con normalidad hacia el fondo o la superficie del acuario, donde siempre reposa la comida.
Es un pez afortunado gracias al invento de su dueño Leighton Naylor, un británico de 32 años que diseñó un chaleco con pequeños tubos que le permiten flotar como quiere y dirigirse hacia donde desee.
