Para algunos caminar de noche por un bosque no es precisamente agradable, pero cuándo dicen que el bosque está embrujado, la mayoría de nosotros, incluso los escépticos, no podemos evitar sentir cierta inquietud. Algunos de estos bosques esconden campos de batalla, tesoros enterrados, cementerios nativos, asesinatos, ahorcamientos, suicidios, sacrificios de culto, entre otras muchas cosas. A continuación te invitamos a recorrer las oscuras y bellas sendas de algunos de estos bosques encantados con nosotros.
La Selva Negra
Esta frondosa zona alemana de grandes bosques de pino y abetos, valles verdes, lagos, cascadas y preciosos pueblos es uno de los lugares más bonitos de Europa y sus paisajes inspiraron muchos de los cuentos de los hermanos Grimm. Vampiros, elfos, duendes, hadas, brujas y ogros son los pobladores ocultos de una zona que abarca unos 160 kilómetros de norte a sur y que ocupa una franja de entre 30 y 60 kilómetros, a orillas del río Rin, en el suroeste de Alemania. Es también llamado el Bosque Negro, pues la espesa vegetación que lo cubre prácticamente no deja paso a los rayos de sol. De hecho, el origen de su nombre se atribuye a los romanos, quienes lo denominaron Populus nigra, seguramente inspirados en la oscuridad que caracteriza sus caminos.
Es el hogar del Großmann (“personaje alto”), nombre otorgado a un temido ser de la mitología de la Alemania del siglo XVI (de acuerdo a algunos grabados); es descrito como un hombre alto, desfigurado y con esferas totalmente blancas en lugar de ojos y juega un rol similar al del famoso “coco” o el “hombre del costal”. La criatura se esconde en lo más profundo y oscuro del bosque, vigilando, acechando a los niños imprudentes que se aventuran en el bosque al caer la noche.
Los bosques que gritan
Si bien el verdadero nombre de los bosques es Derring, esta locación situada en Pluckley, en el Reino Unido, es también conocida como “los bosques que gritan”, pues algunos afirman haber escuchado lamentos estridentes durante la noche. Ubicadas en el condado de Kent, estas tierras, según la leyenda popular, habrían sido hechizadas por un viajero que, tras ser capturado por delincuentes, fue clavado a un árbol con una espada y gritó hasta el momento de su muerte.
Una de las historias más singulares es la de la llamada “dama blanca”, una joven perteneciente a la familia Derring, que suele «aparecerse»en las cercanías de la Iglesia de San Nicolás; seguramente el temor a la dama blanca tiene su origen en la forma en la que fue enterrada, pues fue víctima de un ritual funerario un poco extraño: la muchacha fue enterrada en una cripta, en 7 ataúdes de plomo, uno dentro de otro, como una especie de muñeca rusa. Nadie ha podido averiguar la razón por la que se la enterró de esa forma, pero se especula que se pretendía evitar que saliera de su fosa, protegiendo así el mundo de los vivos…
El bosque Epping
Este bosque ubicado en Essex, Inglaterra, está asociado históricamente al crimen. Se dice que era refugio y hogar del famoso delincuente Richard “Dick” Turpin (1700), quien se escondía en una cueva oculta entre la espesa vegetación. Todo aquel que pasaba por ahí era despojado de sus pertenencias y, en ocasiones, asesinado.
Este bosque también debe su fama a que, al estar cerca de Londres, muchos asesinos de la ciudad deciden depositar allí a sus víctimas.
Bosque Hoia-Baciu
Este famoso bosque es una de las ‘mecas’ de los bosques malditos del mundo y se le llama el “Triángulo de las Bermudas de Transilvania”, pues son muchos los que después de adentrarse en el no han vuelto. Está considerado como diabólico y tabú.
El Dr. Adrian Patrut, profesor de química en la universidad local y presidente de la Sociedad Rumana de Parapsicología, ha estudiado el bosque y manifiesta que en él se pueden ver manchas inexplicables de luz y luminiscentes orbes flotando en el cielo. Quienes han entrado en el han manifestado haber padecido ansiedad, insomnio, sed excesiva, náuseas, vómitos y dolores de cabeza… ¿Superstición? Jamás lo sabremos.
Wistman’s Wood
Es un área pequeña y remota de bosques antiguos en la región de Dartmoor, al sur de Inglaterra. Se trata de una selva frondosa y húmeda, la última superviviente de la gran masa boscosa que cubría el sur del país hace miles de años. Una joya de viejos robles y hermosos parajes que invitan a soñar.
Es un lugar que ha inspirado a lo largo de los años no pocas leyendas de druidas, fantasmas, demonios y otras criaturas sobrenaturales y ello ha contribuido a que las personas lo temieran y respetaran.
Una de estas leyendas cuenta que una jauría de perros del infierno vive en el bosque y sale a cazar todas las noches. Son enormes perros negros con ojos rojos, enormes colmillos amarillos y un hambre insaciable de carne humana. Se dice que por la noches se les puede oír aullar desde los pueblos de los alrededores.
