Ballena Sei: su reaparición en la Patagonia Argentina
La Ballena Sei
En mayo de 2024, científicos de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) y del Centro Nacional Patagónico avistaron una ballena sei en las costas patagónicas argentinas. Este avistamiento se produjo después de casi un siglo de ausencia, ya que la especie había desaparecido de la región en 1929 debido a la caza intensiva.
El avistamiento de la ballena sei en la Patagonia Argentina
Al principio, entre el 2003 y 2004, el personal de Punta Marqués solo veía fugaces respiraciones en la superficie del agua, que se disipaban rápidamente, pero despertaba una mezcla de asombro y curiosidad. ¿Qué misteriosas criaturas causaban estas exhalaciones en medio del vasto océano? Con el tiempo, estos susurros del mar se volvieron más frecuentes. Hasta que siguieron estas señales más de cerca. La introducción de drones en 2017 fue un momento emocionante.
Después del avistamiento del mes de mayo, los científicos decidieron tomar pequeñas muestras de piel y grasa, con las que hicieron una biopsia. Para lograr la extracción, los biólogos utilizan una serie de instrumentos que operan desde la embarcación. Al finalizar el trabajo, un equipo de buzos se encarga de recuperar el instrumental empleado. Así pudieron confirmar genéticamente en un laboratorio de Brasil que se trataba de ballenas sei.
Su reaparición es un importante logro en la conservación marina del país. Con la intervención de National Geographic, ya colocaron seis rastreadores en diferentes ejemplares y proyectan hacer un documental sobre el descubrimiento.
Conociendo mejor a la ballena sei
La ballena sei es una especie de ballena gigante, de color gris azulado. Conocida científicamente como *Balaenoptera borealis*, es una de las ballenas más fascinantes. Es la tercera más grande del mundo, y su tamaño y elegancia la hacen destacar en los océanos. Alcanza hasta 20 metros de longitud y puede pesar 28 toneladas.
Su cuerpo es esbelto, con una piel gris oscura y manchas irregulares. La parte inferior de su mandíbula y abdomen es más clara, destacando su singularidad. La aleta dorsal, prominente y curvada, se encuentra cerca de la cola, lo que la diferencia de otras ballenas.
Es muy veloz y esquiva, conducta que es totalmente opuesta a la de la ballena franca.
Distribución y hábitat
Estas ballenas habitan todos los océanos, prefiriendo aguas templadas y subtropicales. Durante el verano, migran hacia zonas frías para alimentarse. En invierno, se trasladan a aguas más cálidas para reproducirse. Este patrón migratorio asegura su supervivencia y la abundancia de alimento.
Se alimentan de kril, copépodos y pequeños peces y utilizan sus barbas para filtrar grandes cantidades de agua y capturar el alimento. Son nadadoras rápidas, que alcanzan velocidades de hasta 50 kilómetros por hora. Su agilidad las hace difíciles de observar, pero sus saltos y movimientos son impresionantes.
Conservación de la ballena Sei
La especie enfrenta varias amenazas, aunque ya cesó la caza comercial gracias a las moratorias internacionales. La contaminación marina, el cambio climático y las colisiones con embarcaciones representan sus peligros actuales. La UICN las clasifica como “En Peligro”, subrayando la necesidad de protegerlas. Es vital mantener esfuerzos de conservación para asegurar su supervivencia futura.
Este tesoro de los océanos es majestuoso y esquivo. Conservar esta especie es crucial para mantener la biodiversidad marina. Cada esfuerzo cuenta para asegurar que futuras generaciones puedan admirar y aprender de estas increíbles criaturas.